Con trece años de vida requiere cuidados especiales, por lo fue llevada al EcoParque de Buenos Aires, donde cuentan con las instalaciones y el equipo técnico capacitado para darle todos los cuidados que necesita.

Tanto Tania como su madre, Tobuna, nacieron en el BioParque Batán. Los ancestros de ambas eran individuos huérfanos rescatados en el chaco formoseño hace varias décadas atrás. Ellas fueron las primeras hembras en incorporarse al proyecto de reintroducción en el Iberá.

Por haber sido criada en cautiverio, no fue posible liberar a Tania en el Norte argentino. Pero ella tuvo una importante misión en la recuperación de su especie: dar a luz a cachorros en condiciones de semilibertad para que sí pudieran ser liberados.

Tania formó parte de dos ambiciosos proyectos en el Norte argentino: uno en el Iberá (Corrientes), donde por primera vez se está reintroduciendo al yaguareté en un sitio donde fue totalmente extinto, y otro en El Impenetrable (Chaco), donde se está fortaleciendo una población que cuenta con menos de una decena de ejemplares, todos ellos machos.

Desde su llegada a Iberá, en 2017, Tania dio a luz y crió a tres camadas de cachorros en Corrientes y Chaco, convirtiéndose en una madre sinigual.

Hoy Tania es bisabuela, y a sus trece años de vida requiere cuidados especiales. Por esta razón fue trasladada al EcoParque de Buenos Aires, donde cuentan con las instalaciones y el equipo técnico capacitado para darle todos los cuidados que necesita.