El Gobierno nacional espera a que vuelva Javier Milei este miércoles de los Estados Unidos, para reglamentar la demorada reforma laboral. Pero se despega del proyecto de reforma sindical de la oposición dialoguista, para evitar una ruptura con la CGT.

El Gobierno de la Nación espera a que vuelva Javier Milei este miércoles de los Estados Unidos, para reglamentar la demorada reforma laboral de la Ley Bases. Según fuentes de Casa Rosada, esta misma semana se firmará la norma y luego se publicará en el Boletín Oficial.

En cambio, la Casa Rosada evita por ahora confrontar con la CGT y se despega de un proyecto de reforma de las leyes de Asociaciones Sindicales y de Convenciones Colectivas de Trabajo que impulsan los aliados en la Cámara de Diputados.

Todo ante una semana clave que empezará este miércoles y culminará el 2 de octubre con la Gran Marcha Universitaria, con protestas previas de la CGT, las dos CTA y de gremios docentes y estudiantes en contra del anunciado veto a la ley de Financiamiento Universitario frente al Congreso y la Casa Rosada.

También preparan manifestaciones de estatales en rechazo también a la privatización de Aerolíneas Argentinas y a la baja de unos 40.000 contratos de empleados públicos que vencen a fin de mes.

En Casa Rosada admitieron a A24.com que la demora en la reglamentación de la reforma laboral de la ley bases se debe a la decisión del sector más dialoguista del Gobierno de evitar una ruptura con la CGT y retomar las conversaciones para convocar al Consejo de Mayo; pero el ajuste propuesto en la ley de Presupuesto 2025 volvió a poner en alerta roja a la CGT que anunció que se plegará a las protestas.

Según confirmaron fuentes oficiales este martes, la reglamentación de la reforma laboral light, se demoró por el fuerte debate que generaron algunos artículos específicos como el relacionado con el que establece despidos por bloqueos en empresas, y las contrataciones de monotributistas de parte de microempresas.

El texto de la reglamentación ya está terminado, a la espera de la firma del Presidente y su publicación en el BO.

En tanto, el oficialismo con sus diputados de LLA dio marcha atrás al apoyo inicial a un dictamen que venían discutiendo con los bloques aliados del PRO, la UCR y el MID, entre otros, y este martes se suspendió a último momento la reunión de la Comisión de Legislación del Trabajo en la Cámara de Diputados.

Dentro del temario previsto se iban a tratar reformas de las leyes de Asociaciones Sindicales y de Convenciones Colectivas de Trabajo. Pero según denunciaron los radicales, que impulsaban las reformas, como Martín Tetaz, denunciaron que el oficialismo dio marcha atrás con su apoyo al dictamen, que contaba con resistencia de la CGT.

La reunión, que estaba convocada para ayer a las 13, era impulsada por los diputados de la UCR, el PRO, la Coalición Cívica, La Libertad Avanza, Hacemos Federal e Innovación Federal para unificar en un solo dictamen, una veintena de proyectos sobre democracia sindical, pero el proyecto era fuertemente resistido por peronismo de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda.

En la Casa Rosada evitaron hacer comentarios sobre la marcha atrás de los diputados libertarios, y circunscribieron el tema al debate legislativo: “No sé nada del tema, pregúntenle a los diputados” dijo el vocero presidencial, Manuel Adorni, al ser consultado por periodistas acreditados en la Casa Rosada.

En tanto, el bloque del PRO, se despegó de la decisión del Gobierno y ratificó su apoyo a lo que denominó como “la reforma sindical democrática y la transparencia”.

En un comunicado el bloque PRO ratificó “su apoyo al dictamen del Proyecto de Ley sobre Democracia Sindical, que será tratado en la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados. Este dictamen incorpora muchas de las propuestas impulsadas por nuestro espacio y forma parte central de nuestra agenda parlamentaria”, señalaron los diputados amarillos para desmentir las versiones sobre su supuesto alineamiento a una orden de la Casa Rosada de dar marcha atrás con el proyecto.

En el oficialismo evitaron opinar sobre los proyectos que coincidían con el llamado formulado por el propio presidente Milei en su discurso de apertura de sesiones ordinarias el 1 de marzo, cuando llamó a firmar el Pacto de Mayo y entre los 10 puntos del compromiso, figuraba esta reforma sindical.

El temario de la jornada del martes tenía previsto una serie de modificaciones en el ordenamiento gremial, como la eliminación de las reelecciones indefinidas para los secretarios generales, la supresión de la obligatoriedad de la cuota solidaria y la puesta en vigencia de la ficha limpia para los sindicalistas. Asimismo, se apuntaba a la reglamentación de órgano de cinco miembros en las dirigencias de los sindicatos con representación de las minorías y se establecían nuevos esquemas de elección de la obra social sindical.

Todas reformas que pegaban de lleno en la llamada burocracia sindical y que ponía en pie de guerra a la cúpula de la CGT.