El Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) alertó que el aumento de los insumos y los costos médicos ponen en riesgo las cirugías cardiovasculares.

El Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) emitió un comunicado en el que alertó sobre la grave crisis que atraviesa el sector y advirtió la posible suspensión de procedimientos como la colocación de stents y angioplastias, debido al aumento exponencial en el costo de equipos y suministros médicos, combinado con una reducción sistemática de los honorarios profesionales.

Ante esto, los médicos especializados pronosticaron que “en el mediano plazo su actividad puede desaparecer” y, en efecto, “no podrían ya colocarse stents ni efectuarse angioplastias”.

Por la problemática expuesta, desde CACI indicaron que actualmente se están generando demoras y reprogramaciones en las intervenciones, lo que compromete seriamente la salud cardiovascular de los pacientes.

“Se están dando las condiciones para una tormenta perfecta sobre esta imprescindible disciplina médica que atiende y asiste a una porción importante de la población”, indicaron.

En la misma línea, en el comunicado se explicó: “El costo de los equipos y de los insumos han aumentado en forma exponencial, entre un 300% y un 500% Estos incrementos no se han visto reflejados en los centros asistenciales donde se realizan estos procedimientos y que las Obras Sociales y Sistemas de Medicina Privada pagan”.

Asimismo, los médicos aseguraron que los centros de salud están cobrando “por las prácticas menos de la mitad que los colegas latinoamericanos y una cuarta o quinta parte de lo que se paga en Estados Unidos”. Esto afecta “no sólo a los médicos, sino que las instituciones se quedan sin márgenes para renovar equipos e infraestructura”.

“Los salarios de los médicos, en los últimos años han caído a valores que hacen cada vez más difícil mantenerse en la especialidad. Además, cobran a los 90, 120 y a veces 150 días después de asistir al paciente, sin ningún tipo de interés ni indexación”, señalaron.

Por último, el cardiólogo intervencionista Rubén Kervorkian llamó a buscar una solución de manera que se pueda continuar tratando las afecciones cardíacas y vasculares que “son la principal causa de muerte en la Argentina”.

Según el Ministerio de Salud de la Nación, “en 2022 se registraron en nuestro país 110.062 fallecimientos por las enfermedades del sistema circulatorio, entre las que se incluyen las hipertensivas, isquémicas del corazón, insuficiencia cardíaca, enfermedades cerebrovasculares”, entre otras.