Donald Trump eligió para ese puesto clave para las relaciones con la región latinoamericana a un funcionario que ya protagonizó una polémica regional en su primer gobierno y que fue crítico con la economía argentina.

Un viejo conocido de la Argentina regresará como funcionario de los Estados Unidos. Donald Trump nombró a Mauricio Claver-Carone como Enviado Especial del Departamento de Estado para América Latina. Fue protagonista de una crisis regional y criticó a la economía argentina en tiempos del gobierno de Alberto Fernández.

Trump lo impuso al frente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y rompió así una tradición no escrita: el FMI es dirigido por una personalidad europea, el Banco Mundial por un norteamericano y el BID por un latinoamericano.

Además, al frente del BID, demoró un préstamo de US$500 millones para nuestro país cuando gobernaba Alberto Fernández y Silvina Batakis era su ministra de Economía.

En un artículo del momento, que escribió para el Wall Street Journal, dijo: “Corresponde a las instituciones multilaterales adoptar las normas más estrictas de integridad y transparencia financiera y ayudar a sus países miembros a hacerlo también”, para justificar esa demora en el envío de divisas, clave para la débil estructura de reservas del Banco Central de la República Argentina.

En el mismo artículo, Claver-Carone también se mostró muy crítico con el episodio del avión venezolano, pero con tripulación iraní, que el gobierno argentino le permitió aterrizar en Ezeiza en junio de 2022.

“Mauricio ha desempeñado muchas funciones importantes, incluso en la Casa Blanca, como mi director principal para Asuntos del Hemisferio Occidental”, dijo el presidente electo de Estados Unidos para fundamentar su designación.

Claver-Carone también fue crítico con ciertas definiciones del propio Javier Milei, aliado del futuro mandatario norteamericano.

En uno de sus pronunciamientos más polémicos de los últimos tiempos, Claver-Carone cuestionó a Javier Milei por el rumbo económico en relación al dólar. Hasta lo calificó como “peronista, porque consume las reservas y aprecia el peso con la devaluación controlada frente al peso, que se aprecia”.

También sostuvo que con Macri -que habla un fluido inglés- Donald Trump se entendía directamente, en cambio, por esa cuestión del idioma, Trump y Milei “no se entienden”.

Expresó que esperaba que Milei pueda aplicar por completo sus proclamadas ideas de un liberalismo ortodoxo: “Milei en el exterior habla extraordinario en las conferencias internacionales, habla como un verdadero liberal ortodoxo. Pero domésticamente tiene un equipo que está gobernando como peronistas”.

En septiembre de 2022 debió abandonar su cargo en el BID por denuncias encadenadas contra él. Una denuncia anónima al board lo acusó de haber violado el código de ética del banco por haber tenido una relación íntima con su jefa de gabinete. Habían trabajado juntos en la Casa Blanca durante la presidencia de Trump antes de mudarse al BID y le había aumentado más de un 40% su salario en su primer año en el banco, en medio de la pandemia.

Cobraba US$420.000 por año libre de impuestos, según reveló diario español El País.

La relación de Donald Trump con América Latina y la Argentina de Milei

Donald Trump, y Javier Milei, establecieron una muy buena relación personal. No hay que dejar afuera de ese “entendimiento” a Elon Musk. El hombre más rico del mundo apoyó abiertamente a Milei en su campaña electoral en la Argentina y luego se supo, que será funcionario en el nuevo gobierno de Trump. Una especie de Sturzenegger para racionalizar y achicar el estado federal norteamericano.

En esta estructura de futuros funcionarios entra ahora Mauricio Claver-Barone. Otro hombre muy cercano a Trump y con un conocimiento de la realidad del resto del continente americano. Su primer contacto no fue muy auspicioso porque su llegada al BID se hizo anteponiendo la importancia de los Estados Unidos en esta parte del mundo. Trump lo quiso como cabeza del organismo multilateral financiero más importante de toda América. Ese puesto, corresponde tradicionalmente para un latinonamericano, el mexicano Enrique Iglesias fue muy importante en varias de las crisis económicas recurrentes de la Argentina – pero Trump rompió esa situación de hecho y logró imponer a Claver-Barone.

Para peor, desde la perspectiva del gobierno kirchnerista, quería ese puesto para nuestro país y el propuesto esta Gustavo Béliz. Terminó retirando su candidatura ante la postura inflexible de la Casa Blanca en el primer mandato del magnate de Mar-a-lago y Nueva York.

 

Trump es “amigo”, pero ¿Claver-Barone?

Milei apuesta a la estratégica amistad y alineamiento con Donald Trump para un nuevo alineamiento con dos objetivos inmediatos: Influir en el FMI para un préstamo extraordinario que permita dejar atrás al cepo cambiario. Además, un acuerdo bilateral de comercio con los Estados Unidos (con o sin el acuerdo del Mercosur, eso es totalmente secundario).

Pero ahora, deberá hablar con Trump sobre el futuro encargado de las relaciones entre la Casa Blanca y la región. Calver-Barone frenó un préstamo del BID al gobierno de Alberto Fernández. Tras la salida de Guzmán y la llegada de Batakis a economía, las críticas a la política económica del gobierno kirchneristas se hicieron explícitas con ese crédito puesto en “stand by”.

Claver-Barone tenía una concepción diametralmente opuesta en economía de lo que se hacía en Buenos Aires. Pero con la llegada de Javier Milei, el futuro funcionario hizo algunas críticas. Cuestionó que el liberalismo ortodoxo no termina de abandonar “conceptos económicos del peronismo”. Reclamó a Milei que no se detenga en todas las transformaciones que prometió en campaña y en sus discursos. Dijo que cada vez que habla, es “maravilloso” escucharlo, pero luego, la concreción no es tan directa ni rápida.

Parafraseando a Ortega y Gasset, el filósofo español que en 1939 nos dedicó una sentencia que no perdió vigencia: “Argentinos, a las cosas”.

El mensaje de Trump sobre Claver-Carone

El presidente electo publicó un extenso mensaje en las redes sociales ponderando a quien será su colaborador. Pero ya adelantó cuál será su enfoque.

“Es hora de restablecer el orden en nuestro propio hemisferio. Mauricio conoce la región y sabe cómo poner los intereses de Estados Unidos en PRIMER LUGAR”, escribió.

Y la primera prioridad estarán no en Sudamérica sino al sur del río grande: “También conoce las terribles amenazas que enfrentamos por la migración masiva ilegal y el fentanilo. Como Enviado Especial del Departamento de Estado, Mauricio trabajará incansablemente para proteger al pueblo estadounidense”.

Por lo tanto, su designación abre un interrogante. Primero muestra una vez más que los países tienen “intereses permanentes”. Las amistades entre los mandatarios pueden ayudar en ese orden de prioridades, pero no alterarlo.

Tal vez, mientras Claver-Carone se ocupa de la inmigración ilegal, el fentanilo y los narcos de México, Javier Milei tenga un acceso más directo a Donald Trump para los intereses del presidente argentino: contar con fondos para salir del Cepo y un acuerdo especial con los Estados Unidos.

Por Roberto Adrián Maidana, de A24