La reunión del Consejo del Salario terminó sin arreglo entre representantes sindicales y empresariales, por lo que el Gobierno de Milei deberá fijar en los próximos días el nuevo valor del Salario Mínimo, Vital y Móvil.
El Gobierno nacional definirá el nuevo valor del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) luego de que la reunión de hoy del Consejo del Salario, de la que participaron el sector empresarial y las centrales gremiales, fracasara en el intento de llegar a un acuerdo.
Por el lado de la Unión Industrial Argentina (UIA) ofrecieron un incremento de 1,5% para noviembre y diciembre, que elevaba el salario mínimo a 326.800 y 331.600, respectivamente. Para el año que viene ofreció un aumento de 1,4% para enero ($336.200) y febrero ($340.800). Y para marzo y abril la cifra se elevaría a $345.200 y $349.600.
Desde las CGT y la CTA de los Trabajadores (CTA-T) exigían un incremento de 11,4% para diciembre, enero, febrero marzo y abril, con una suba escalonada de $358.969, $399.135, $445.576, $496.425 y $553.077.
En cambio, la CTA Autónoma (CTA-A) pidió un aumento mayor: 128.7% para diciembre, que elevaría el ingreso mínimo a $736.625 más ajustes mensuales por inflación el resto de los meses.
Fuentes del Gobierno indicaron que “no hubo acuerdo en el salario mínimo” y remarcaron que “tenemos cinco días para laudar”.
De esa manera, el Gobierno nacional establecerá el monto del SMVM por decreto.
Cuánto es el Salario Mínimo, Vital y Móvil
El haber mínimo se mantiene en $322.200 desde agosto para quienes cumplen una jornada semanal de 48 horas, mientras que para los empleados jornalizados el piso sigue en $1.610 por hora.
La actualización, vigente desde hace cuatro meses, quedó muy por detrás de la inflación acumulada. Y esa brecha profundizó la pérdida del poder adquisitivo y llevó el salario básico a ubicarse por debajo de los niveles de 2001, de acuerdo con estimaciones sindicales.
También pasó a ser el más bajo de la región cuando se lo mide en dólares.
El atraso del SMVM repercute de forma directa en las prestaciones sociales que toman ese valor como referencia.
Al mismo tiempo, las organizaciones sindicales advierten que los programas de empleo y acompañamiento social permanecen congelados y que cualquier cambio en el esquema de movilidad que se discute para el Presupuesto 2026 podría deteriorar aún más el escenario.
El Salario Mínimo funciona, además, como parámetro para quienes trabajan en la informalidad, por lo que su efecto se extiende mucho más allá del sector registrado.

