Un proyecto del Centro de Ecología Aplicada del Litoral (Conicet-UNNE) logró los primeros registros arqueobotánicos en la Isla El Disparito, del Iberá, por medio del estudio de madera carbonizada y de microrrestos silíceos en cerámicas. Los hallazgos aportan información para inferir el aprovechamiento de recursos botánicos en tiempos prehispánicos, así como para caracterizar la paleoflora regional durante el Holoceno tardío.
Los Esteros del Iberá en los últimos años han comenzado a ser explorados de forma interdisciplinaria, a fin de abordar diferentes aspectos de sus sitios arqueológicos.
Esta área natural, ubicado en el centro de la provincia de Corrientes, jugó un rol activo en la ocupación de las zonas de humedales, aproximadamente hace 1000 años atrás, y en ese sector se registraron un total de 33 sitios arqueológicos, de los cuales el sitio “Isla El Disparito”, es uno de los lugares más estudiados.
El Centro de Ecología Aplicada del Litoral (Conicet-UNNE) coordina la principal línea de investigación arqueológica en marcha en Iberá, y entre las distintas aristas de estudio, se consideró pertinente incluir un abordaje desde la arqueobotánica, es decir el estudio de los restos vegetales encontrados en sitios arqueológicos.
En ese sentido, recientemente se presentaron los primeros registros arqueobotánicos del sitio arqueológico Isla El Disparito, logrados por medio de análisis de macro y microrrestos botánicos.
“Desde una perspectiva paleoetnobotánica estos hallazgos proporcionan información de base para discutir respecto del aprovechamiento de recursos botánicos en tiempos prehispánicos”, se destaca en un artículo publicado en la Revista del Museo de Antropología (UNC).
Asimismo, se resalta que, preliminarmente, los datos recabados permiten caracterizar la paleoflora regional durante el Holoceno tardío”.
El estudio estuvo a cargo de la Dra. Silvina Contreras, experta en paleobotánica del Centro de Ecología Aplicada del Litoral (“CECOAL”, Conicet-UNNE) y de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura (FaCENA-UNNE); la Dra. Soledad Ramos, del Centro de Investigación Científica y de Transferencia Tecnológica a la Producción (“CICYTTP”, CONICET- UADER); la Dra. Carolina Piccoli y la Dra. Carolina Barboza, del Centro de Estudios Interdisciplinarios en Antropología (Universidad Nacional de Rosario) y de CONICET; el Dr. Félix Ignacio Contreras y el Dr. Oscar Gallego, del CECOAL y FaCENA; y el Téc. Pedro Cuaranta del CECOAL.
Detalles del estudio
El estudio se llevó a cabo con material arqueológico recolectado en campañas de campo realizadas en los últimos años en la isla El Disparito, ubicada en la Laguna Trin, al sureste del Sistema Iberá.
En el caso del análisis de los carbones arqueológicos, en total se recuperaron 107 fragmentos de material carbonizado, extraídos del suelo y asociados a valvas, restos óseos y fragmentos cerámicos.
En tanto, el conjunto cerámico analizado del sitio estuvo constituido, principalmente, por fragmentos de vasijas, en su mayoría alisados, pulidos y/o corrugados.
Los restos cerámicos fueron analizados por medio del “estudio de adherencia interna” que permite identificar restos de plantas adheridas al material, y por el “análisis del barro” que posibilita conocer que especies botánicas se utilizaron como materia prima.
Observaciones preliminares
Teniendo en cuenta que el material analizado procede de un sitio de ocupación humana prehispánica, se destaca que la identificación taxonómica de madera carbonizada refleja el uso primario o secundario de Butia yatay y Tessaria integrifolia como material leñoso.
En ese aspecto, se agrega que correlacionar la información arqueológica, etnográfica y botánica de un área particular posibilita evaluar ciertas tendencias en relación con la explotación de los recursos y la dinámica de sociedades pasadas.
En tanto, los fragmentos cerámicos analizados presentaron algún porcentaje de microrrestos silíceos, revelando la presencia de elementos correspondientes a pastos, palmeras, otras herbáceas y leñosas.
Relevancia
“Estos hallazgos botánicos preliminares sustentan las primeras aproximaciones para inferir la relación de poblaciones prehispánicas con los recursos vegetales en la región del Iberá”, expuso en diálogo con UNNE Medios, la Dra. Silvina Contreras, responsable principal del estudio arqueobotánico.
Sobre ello, sostuvo que los resultados alcanzados representan avances de relevancia en el objetivo de conocer el uso que hacían los antiguos pobladores del recurso botánico.
Pero, además, la identificación de las especies vegetales presente en los restos fósiles analizados, tanto en las maderas carbonizadas como en cerámicas, contribuyen a reconstruir cómo pudo haber sido el ambiente y el clima en ese tiempo.
“Si bien estos resultados preliminares son de gran relevancia, necesitamos seguir con el análisis de las muestras para poder trazar con mayor rigor científico nuestras apreciaciones” resaltó la investigadora.
Destacó la posibilidad de participar dentro de la línea de investigación arqueológica en Iberá que es coordinada desde el CECOAL y que cuenta además con la participación de reconocidos especialistas de distintos centros científicos del país.