El expresidente se encontró con un panorama distinto. Mientras comenzaban a cenar el Presidente le adelantó a los pocos minutos de recibirlo que había tomado la decisión de echar a Guillermo Francos y reemplazarlo por su amigo el vocero Manuel Adorni.
El presidente Javier Milei lo esperaba junto a Karina Milei el viernes por la noche. Ya estaba en agenda días antes. No se sabía aun cuándo podían producirse los cambios de gabinete, pero la mesa de esa velada estuvo dispuesta para tres.
Mauricio Macri llegó a la quinta de Olivos con la esperanza de avanzar con un acuerdo más grande de gobernabilidad y, acaso, de trabajo conjunto del PRO en el Ejecutivo.
Pero se encontró con un panorama distinto: mientras comenzaban a cenar el presidente le adelantó a los pocos minutos de recibirlo que había tomado la decisión de echar a Guillermo Francos y reemplazarlo por su amigo el vocero Manuel Adorni.
El expresidente sabía que se venían modificaciones. Y que una de ellas podría ser la salida de Francos – quien volvió a acercarlo con Milei tras un año sin reuniones -. Pero su sorpresa mayor se dio cuando escuchó quién lo reemplazaría.
“Ustedes necesitan una persona comprobada en gestión, con una trayectoria en el trabajo de coordinación. No es una buena señal para quienes los están mirando. Tienen una oportunidad histórica con quienes los votaron, tienen el respaldo de Estados Unidos”, planteó Macri en privado, según pudo reconstruir PERFIL. “Es un cargo que requiere conocimiento técnico en gestión”, opinó.
Pero era una decisión tomada. La cercanía y confianza extrema que tienen tanto el jefe de Estado como la secretaria General de la Presidencia con Adorni fueron los principales motivos del cambio. Y también que están convencidos que puede realizar esa tarea y, a la vez, no dejar “heridos” entre las facciones internas libertarias.
La cena se extendió cerca de una hora y media. Durante la conversación, por supuesto, se habló de la marcha de la economía, de Donald Trump y del futuro del país.
El expresidente no quiso pedir por ninguno de sus colaboradores de mayor confianza. Tampoco le solicitaron funcionarios ni Milei ni Karina. Macri solo reiteró un concepto que viene repitiéndole al presidente: que debía sumar cuadros técnicos, de gestión, a las segundas y terceras líneas de su Gobierno para darle mayor dinamismo a su administración.
Se fue con cara de pocos amigos
Macri no quiso hablar con la prensa para no enturbiar el vínculo. Pero, fuera de los micrófonos, al salir habló con un puñado de colaboradores y les expresó su profunda “desilusión”. Les expresó que el presidente tenía “una oportunidad” de rediseñar su gabinete y la estaba desperdiciando.
Una de las personas que habló con el expresidente le confió a este diario que le dijo: “Parece que no aprendieron la lección”. Otro dirigente que dialogó con él escuchó: “Cambiaron para que nada cambie”. En otras palabras: modifican cabezas en varios ministerios, pero sin cambios sustanciales en la línea que lleva el día a día la gestión. En resumen: una “decepción”.
Ya en las charlas que venían teniendo, Macri le había anticipado al jefe de Estado: “Voy a verte siempre y cuando no te enojes con lo que tengo para decirte”. La respuesta que siempre obtuvo de parte del presidente Milei fue la misma: “No va a ser así, presi”.
Con todo este tercer encuentro viene después de dos reuniones previas, gestadas por Francos. La del domingo 28 de septiembre, donde se reencontraron después de un año, fue pésima. Macri llegó ese mediodía planteando los problemas de gestión que veía, acusando a la troupe libertaria de ataques en redes sociales y lo que consideraba un “destrato” de parte del Gobierno. En ese cónclave reservado Milei respondió duramente que no era así, que estaba equivocado. Francos intentaba balancear la charla. Ninguno perdió el respeto mutuo en ningún momento, pero la conversación fue tan álgida que decidieron volver a juntarse días después.
Y así pasó: el viernes 3 volvieron a reunirse. Esta vez se sumó Karina Milei. Pero otra vez en un día clave: cuando llegó se enteró de que Milei no quería sacar a José Luis Espert de la boleta a pesar del escándalo con Fred Machado. Exactamente lo contrario pensaba el expresidente: que había que sacarlo rápido.
El PRO, las fugas y el futuro
Paralelamente el PRO comienza a sufrir un desprendimiento anunciado: tras las elecciones del domingo pasado Patricia Bullrich animó la salida de sus diputados del bloque amarillo. Quien ideó la estrategia fue Damián Arabia, armador bullrichista. A comienzos de semana Arabia empezó a juntar voluntades para que los siete legisladores que responden a la ministra de Seguridad armen una bancada propia en interbloque con LLA y, acaso, sumando otros libertarios blue como los radicales con peluca.
Pero con el correr de las horas prefirió directamente jugar doble o nada: le planteó a Bullrich ir directamente al bloque libertario. Así el viernes lo comunicaron uno a uno los siete. A Silvana Giudici le costó: su amistad con Cristian Ritondo, el jefe de la bancada, la convenció de no tuitear públicamente su salida. “Era lógico que se vayan, entraron por Patricia o directamente pintados de violeta”, le dijo Ritondo a sus diputados. Incluso, en privado, festejó por la salida de algunos legisladores.
En la movida hay diputados del PRO que vieron la mano impulsora de Martín Menem, el titular de Diputados y quien fue revalidado en su poder tras las elecciones nacionales que revalidaron su estrategia en todo el país. En el bullrichismo juran que no: que fue una decisión que se viene madurando hace meses. “Cuando Patricia se afilió a LLA ya no quedaba margen”, cuenta uno de los diputados.
Así se fueron Arabia, Giudici, Sabrina Ajmechet (reelecta cuarta en la boleta de CABA por pedido de Bullrich y sin apoyo del PRO), la cordobesa Laura Rodríguez Machado (reelecta), Patricia Vázquez María Luisa González Estevarena (quien ingresa en diciembre) y Carlos Almena.
A modo de despedida, en el chat amarillo de diputados, Arabia se despidió con un dardo a Mauricio Macri. “Hola a todos, espero que se encuentren bien. Como ya sabran por la prensa, algunos de nosotros hemos tomado una decisión muy compleja, que nos llevó muchos meses, de un proceso muy largo… En lo personal, de este bloque, del presidente del bloque y de cada uno de ustedes, tengo solo cosas positivas para decir. Así lo hice y así lo haré. Lamentablemente, no puedo decir lo mismo de la conducción del partido, del que fui expulsado”, les dijo en clara alusión al expresidente.
Con todo este revuelo, y el nuevo rol de Adorni, empieza a cobrar fuerza la idea que Silvia Lospennato se quedará en Diputados y no asumirá su banca como legisladora. Siempre ató su decisión a la del vocero presidencial. Un dato más: si Lospennato dejara su banca como diputada ingresaría la bullrichista Lorena Petrovich y el PRO perdería otro diputado de un bloque que quedará entre 18 y 20 miembros.
Hace un par de semanas dio un primer paso: fue a pedir “bandera blanca” a Ritondo, tras un feroz cruce que tuvieron en el bloque y luego en el recinto. Tienen oficinas muy cerca.
Movediza, se puso “a disposición” de Ritondo tras haberlo desafíado varias veces. Lospennato busca conservar la vicepresidencia tercera de la Cámara baja. Y dado el nuevo esquema de poder a Macri le sienta bien tenerla allí. Acaso es una de las que cada movimiento que da o conversación que tiene se la transmite rápidamente. Ya lo advirtieron de esto a Martín Menem en varias oportunidades.
“Sin experiencia”, dijo Macri sobre Adorni
Mauricio Macri salió el sábado con los tapones de punta a marcar diferencias.
“Ayer fui invitado a comer por el presidente Milei en Olivos, en agradecimiento por el apoyo que le di en la semana más difícil de su gobierno antes de las elecciones.”, dijo Macri. Y agregó: “En el encuentro hablamos sobre los temas pendientes. La idea era pensar la mejor manera de reforzar los equipos y prepararse para esta segunda etapa, pero no logramos ponernos de acuerdo”.
Ponderó las condiciones de Guillermo Francos y deslizó críticas para el futuro jefe de Gabinete, Manuel Adorni. “Sin experiencia”, dijo sobre el actual vocero. Además, reconoció que le hubiese gustado que el titular de YPF, Horacio Marin ocupe la silla de Jefe de Gabinete dado que se trata de “una figura esencial: coordina los equipos políticos y de gestión en torno a una agenda y una estrategia.
A esta decisión a mi juicio desacertada, se suma la falta de resolución de las conocidas disputas internas del gobierno, claves en la hoja de ruta del futuro”, dijo, sobre las internas entre Karina y Santiago Caputo. “Lamento esta situación porque, tras el esfuerzo realizado, la revalidación de la gente en las urnas y el apoyo inédito “.
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