La tensión entre el Gobierno nacional y las provincias no para de crecer. Tras el viaje frustrado de Javier Milei a Tucumán, sin apoyo de los gobernadores, el presidente deslizó una serie acusación. “Quieren destruir al Gobierno nacional”, reclamó el jefe de Estado durante una reciente entrevista. Es una acusación grave, que muestra los hilos de una disputa que cada vez se hace más grande.

Hasta el mediodía del martes pasado, todo estaba listo para el viaje de Javier Milei a Tucumán. El presidente participaría del tradicional acto de 9 de julio, junto al gobernador de la provincia, Osvaldo Jaldo.

Había muchas expectativas alrededor de la asistencia de los demás gobernadores provinciales, pero la convocatoria fue decepcionante para el Gobierno nacional: solo Raúl Jalil confirmó su presencia.

La falta de acompañamiento de los demás gobernadores demuestra la puja que hay entre la administración nacional y las provincias.  Hay jurisdicciones que denuncian grandes recortes en sus partidas. Acciones como el cierre de Vialidad Nacional no hizo más que agrandar la grieta existente entre ambas partes y eso se reflejó en el frágil apoyo del presidente en su viaje a Tucumán.

Es una escena muy diferente a lo que se vio en el Jardín de la República el año pasado, durante la firma del Pacto de Mayo. En ese acto, 18 gobernadores manifestaron públicamente su apoyo al presidente de la Nación y a su nuevo plan de Gobierno. El factor principal de la disminución drástica del respaldo provincial son los recortes de las partidas presupuestarias y la falta de obras públicas.

 

La tajante denuncia del Presidente

Finalmente, Javier Milei suspendió su viaje a Tucumán por condiciones meteorológicas adversas. Algunos sectores de la oposición alegaban que el motivo de la suspensión era la falta de apoyo de los gobernadores. La administración central negó rotundamente esta teoría, aunque el presidente confirmó que el vínculo con los mandatarios provinciales está completamente roto.

En una reciente entrevista con El Observador, el jefe de Estado acusó a los gobernadores de querer “romper todo”. Milei señaló que la recaudación en las provincias aumentó entre el 7% y el 8%. “No corresponde lo que piden. Partieron de una situación de equilibrio y la recaudación creció”, manifestó. Y luego, lanzó una contundente denuncia: “Lo que quieren ellos es destruir al Gobierno nacional”.

El Mandatario explicó que los gobernadores presionan en el Congreso con un proyecto que va en contra de su plan político para “romper todo”. “Lo hacen porque si La Libertad Avanza se convierte en La Libertad Arrasa, ellos tienen un problema: se tienen que jubilar”, añadió. En ese sentido, acusó a los mandatarios provinciales de estar dispuestos a hacer sufrir a todos los argentinos para mantenerse un tiempo más en el poder.

Por último, el Presidente entregó su opinión sobre las iniciativas impulsadas en el Congreso y las tildó como “una aberración”. “Para tener una idea del disparate que eso representa: dos puntos y medio del PBI. Está claro que lo que están buscando es destruir”, destacó el mandatario, reafirmando su visión sobre los objetivos de la oposición. Asimismo, acusó a los gobernadores de actuar con “una perversión enorme”. “Así como nosotros bajamos impuestos, ellos lo suben”, aseveró.

El líder de LLA explica que todas las medidas aplicadas por las provincias pretenden hacer daño a los planes del Gobierno. “Hay una clara intención de obstaculizar que a esto le vaya bien. Todo lo que puedan hacer de daño va a tener un impacto transitorio”, manifestó. Hacia el final de la entrevista, aclaró que no permitirá que eso suceda y pronosticó una aplastante victoria en las próximas elecciones. Para esta instancia electoral, La Libertad Avanza prepara una alianza clave.