Con estas palabras, Donald Trump se declaró ganador de la contienda presidencial estadounidense la madrugada del miércoles desde el estado de Florida, donde compareció ante un grupo emocionados seguidores.

Asegurados 266 votos del Colegio Electoral (de los 270 necesarios para el triunfo), y luego de ganar estados péndulos claves como Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia, el republicano proyecta una clara victoria sobre la demócrata Kamala Harris.

Trump, jubiloso y con un tono sosegado, muy distinto al carácter desafiante que proyectó durante la campaña electoral, llegó acompañado de su esposa, Melania, sus hijos y su compañero de boleta, JD Vance, quien sería el próximo vicepresidente de EE.UU.

Durante su alocución, Trump, de 78 años, hizo un repaso de lo que pretende sea su segunda administración en la Casa Blanca.

Habló sobre la migración, la economía y sobre “conciliar” las divisiones en el país norteamericano.

“Nunca ha habido una victoria así en este país. Y ahora va a alcanzar un nuevo nivel de importancia, porque vamos a ayudar a nuestro país a sanar”, comentó.

“Mi movimiento es algo que no se ha visto antes. Es, creo, el movimiento político más grande jamás visto en EE.UU.”, añadió rodeado de su familia sobre el escenario.

Pero pese a la calma en su voz, y su llamado de unión, el exmandatario lanzó un dardo a los medios de comunicación, a los que llamó “el campo enemigo”.

Trump también invitó a hablar a JD Vance, quien aseguró que “acabamos de presenciar el mayor regreso político de la historia”.

“Resultó ser una buena elección”, dijo por su parte Trump sobre el senador de Ohio.

El expresidente elogió a los empresarios Dana White y Elon Musk, y a este último lo catalogó como “una estrella”.

Trump pareció sugerir que Robert F. Kennedy Jr., el excandidato presidencial independiente, que tiene un historial de apoyo a teorías de conspiración sobre las vacunas, tendrá un papel relacionado con la atención médica en su gobierno.

Kennedy se retiró de la contienda en agosto para respaldar a Trump.

“RFK Jr. hará que Estados Unidos vuelva a ser saludable”, comentó.

Una vez juramentado, Trump sería el segundo presidente en la historia en ganar otro mandato después de haber perdido un primer intento de reelección.

“Dios me salvó”

Trump mencionó brevemente el intento de asesinato en su contra ocurrido durante un mitin de campaña en julio, al que sobrevivió después de que una bala le rozó la oreja.

Durante el discurso, afirmó a la multitud que su vida fue “salvada por una razón”, una frase que se usó durante su campaña.

Trump comentó que llevará “cada gramo de espíritu y lucha” a la Casa Blanca, y que ser presidente es el “trabajo más importante del mundo”.

Sostuvo que reducirá la deuda de EE.UU., al igual que los impuestos.

Y agregó que dirigirá su gobierno bajo el lema: “Promesas hechas, promesas cumplidas”.

El empresario también dijo que bajo su gobierno atenderá el problema de la migración.

“Vamos a tener que sellar esas fronteras. Queremos que la gente vuelva a entrar, pero tienen que hacerlo legalmente”, subrayó.

 

Al momento, el republicano ganó en 26 de los 50 estados

Georgia fue el primer estado al que Trump dio la vuelta tras perderlo ante Biden en 2020 y luego le siguió Pensilvania, lo que le acerca a la presidencia.

Harris ganó California, el estado con más votos electorales (54), mientras que Trump se impuso en Texas (40) y en Florida (30), que se confirma ya como bastión republicano.

Aún queda por conocerse el resultado de cuatro de los 7 estados clave que se espera que determinen quién llega a los 270 votos electorales necesarios para ganar, pero la tendencia es muy favorable a Trump que, a diferencia de su primer mandato, podría ganar también el voto popular.

“Te diré que es un gran sentimiento de amor”, sostuvo cuando se refirió al voto popular durante su comparecencia en Florida.