Justicia Legitima Nordeste exige la urgente aplicación del “Protocolo de Minnesota” y la realización de una nueva autopsia, con especialistas.

El domingo último, en la esquina de las calles Rolón y Ferré de la ciudad de Goya se encontraba Carlos Andrés Bartlett, de 37 años, con una crisis psiquiátrica; y fue atropellado en 4 oportunidades por camionetas de la Policía de Corrientes como forma de reducirlo y neutralizarlo.

Así se puede ver claramente en varias cámaras de seguridad, con imágenes que son contundentes y ya se viralizaron.

Se realizó una autopsia en el Instituto Médico Forense de Corrientes, y llamativamente los médicos “forenses” dictaminan que no existen heridas o lesiones traumáticas. Aunque habría una opinión en disidencia de un médico.

La mayoría de los médicos forenses del Poder Judicial de Corrientes pertenecieron a la fuerza policial, por lo no estaría dada la imparcialidad que exige el “Protocolo de Minnesota”, por lo que debería realizarse una nueva autopsia de manera urgente con especialistas y en la aplicación del citado protocolo.

Justicia Legitima Nordeste exige la aplicación inmediata del “Protocolo de Minnesota”, tanto para la realización de una nueva autopsia como para el desarrollo de la causa judicial en torno al caso, planteando que se debe apartar la Policía provincial de la Investigación y garantizar una autopsia con intervención de expertos.

Ello, como forma de garantizar una investigación independiente e imparcial ante una muerte en contexto de violencia policial.

“Protocolo de Minnesota”

El “Protocolo de Minnesota”, o “Protocolo Modelo para la Investigación Legal de Ejecuciones Extrajudiciales, Arbitrarias y Sumarias”, es un procedimiento recomendado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y se trata de un “manual de procedimiento” que tiende a evitar que los funcionarios del Estado sospechosos de haber cometido crímenes puedan actuar o influir en la investigación de una muerte.

La norma, elaborada en 1991, establece estándares de buenas prácticas técnicas que se deben aplicar para determinar si una persona fallecida fue ejecutada.

Esta “guía” recomienda, además, que se constituya una comisión investigadora independiente, en este caso, del Estado correntino y la Policía provincial, con recursos y facultades suficientes a fin de llegar a la verdad.

Por eso, la Investigación debería estar a cargo de una fuerza federal y no de la Policía de Corrientes.

 

Nueva autopsia

En cuanto a una nueva autopsia, el “Protocolo de Minnesota” determina una serie de pautas estrictas a fin de detectar evidencias e indicios de lesiones y golpes en el cuerpo, así como cortes, desgarros y rotura de la vestimenta, etcétera, para determinar si la víctima fue objeto de una ejecución extralegal, arbitraria y sumaria.

Además, de exigir la participación de expertos en estos casos en la realización de la misma.

También de acuerdo al “Protocolo de Minnesota” se demanda a las autoridades la no intromisión en la investigación judicial con declaraciones de instalación de hipótesis o la filtración de supuestas pruebas como ocurriera lamentablemente en otros casos recientes.

En todo el mundo

El protocolo se aplica para todos los países miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y en su presentación se lee que “toda muerte en circunstancias sospechosas ocurrida en cualquier parte del mundo es en potencia una vulneración del derecho a la vida, calificado frecuentemente como el derecho humano supremo. Por lo que la prontitud, imparcialidad y eficacia de la investigación es fundamental para que no prevalezca la impunidad y se imponga una cultura de rendición de cuentas”, se afirma.

“Finalmente, convocamos a toda la sociedad correntina y a todas las organizaciones populares a acompañar a la familia en su reclamo de Justicia”, señalan desde Justicia Legitima Nordeste.