El Mandatario reflexionó sobre “el derecho a acceder a una educación de calidad” y advirtió que, sin la apuesta estatal al campo, “el único camino que existe es la migración”.

Siguiendo con la agenda por el Interior provincial, el gobernador Gustavo Valdés, junto a la ministra de Educación, Práxedes López, habilitó hoy el nuevo edificio de la Escuela N°274 del paraje Batel; donde revalorizó la importancia de apostar a la educación pública y de calidad.

A su vez, a través del Fondo de Desarrollo Rural habilitó 10 kilómetros de ripio, para brindar mejoras en la transitabilidad de la zona. Y, asimismo, se entregaron equipamientos deportivos y mobiliarios educativos.

Además, los alumnos de la institución recibieron sus respectivas Tabis -tablets adaptadas- con el objetivo de que cada uno cuente con las herramientas tecnológicas necesarias.

Durante la inauguración, el gobernador Valdés reflexionó sobre “el derecho a acceder a una educación de calidad” y advirtió que, sin la apuesta estatal al campo, “el único camino que existe es la migración”.

Subrayó que “el Estado no es otra cosa que la comunidad organizada a través de sus representantes”, quienes deben actuar con “ética, solidaridad y visión de desarrollo”. Agradeció la entrega de alumnos y docentes: “Escuchábamos a los chicos cantar el Himno con mucho más fervor que en el centro de una ciudad, con mucho más compromiso”, y rindió homenaje a las “maestras de campo” como artífices del crecimiento provincial: “Son ellas las que hicieron grande a nuestra patria”.

El Gobernador detalló las inversiones realizadas: 870 millones de pesos para el nuevo edificio escolar y 484 millones para el jardín de infantes anexo -actualmente en construcción-, junto a 10 kilómetros de enripiado que implican otros 500 millones.

“Si a esto le sumamos lo que estamos invirtiendo en caminos, estamos cercanos a una inversión de 2.000 millones en la zona”, resaltó, y anticipó que, gracias a internet por antena satelital, “podemos acceder al conocimiento del mundo y avanzar hacia un mundo más justo”.

En su mensaje, Valdés insistió en la dimensión formativa y patriótica de la obra: “Cuando uno inaugura una escuela, uno está haciendo Patria, está siendo justo, está dando a los niños la posibilidad de volar”. Al mismo tiempo, destacó el valor de la fe compartida: “Tenemos que tener confianza en Dios”, y cerró con un reconocimiento al esfuerzo docente: “El docente le pone devoción, compromiso, amor, trabajo. De esta manera, dejamos inaugurada esta escuela y vamos a seguir dando pasos para educar, para mejorar y para crecer”.