Bolivia celebró este domingo la segunda vuelta presidencial entre dos candidatos de centroderecha: el senador Rodrigo Paz Pereira y el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga. Los datos preliminares del Tribunal Supremo Electoral dan como ganador al liberal moderado Rodrigo Paz.
La jornada marcó un punto de inflexión tras más de 20 años de predominio de gobiernos de izquierda encabezados por el Movimiento al Socialismo (MAS), fundado por Evo Morales.
Más de 7,9 millones de ciudadanos fueron convocados a las urnas en medio de una aguda crisis económica -la peor en cuatro décadas- y una sensación de malestar generalizado hacia la gestión de Luis Arce. La producción se contrajo un 2,4% en el primer semestre de 2025, la inflación interanual superó el 23% en septiembre y la escasez de combustibles es parte de la vida diaria.
Por primera vez desde 2005, el MAS no figura entre los aspirantes con chances reales de acceder al poder. La transición, de concretarse, representará un giro ideológico y político para el país andino. Según la última encuesta de Ipsos-Ciesmori antes del balotaje, Jorge Quiroga lideraba con un 44,9% de intención de voto, seguido por Rodrigo Paz con el 36,5%. El Tribunal Supremo Electoral adelantó que los resultados oficiales preliminares comenzarán a difundirse en la noche del domingo. El próximo presidente asumirá el 8 de noviembre.
Cuándo se conocerán los resultados
Las mesas abrieron a las 8 horas (hora local) y pasadas las 16 horas se cerraron, en una jornada que se desarrolló con normalidad y sin reportes de incidentes graves. El cómputo manual comenzó inmediatamente después del cierre, con los primeros resultados preliminares esperados para las 20. Para el 80% de los bolivianos, según los últimos sondeos, la principal preocupación es la economía.
La misión de observadores de la Organización de los Estados Americanos (OEA), encabezada por el exministro colombiano Juan Fernando Cristo, destacó el ambiente pacífico. “El pueblo boliviano demostró que confía en la democracia. Fue una jornada tranquila. Esperamos que el presidente electo inicie un proceso de transición pacífica”, señaló.

Dos proyectos neoliberales sin mayoría
En esta segunda vuelta, Rodrigo Paz -economista de 58 años e hijo del expresidente Jaime Paz Zamora- y Jorge Quiroga -ingeniero de 65 años que ocupó la presidencia entre 2001 y 2002- se disputan la jefatura de Estado sin contar con mayorías parlamentarias. Paz tendrá la primera minoría en el Congreso, seguido por Quiroga.
Ambos se verán obligados a buscar consensos en un Congreso fragmentado. “Si el pueblo de Bolivia me da a mí la oportunidad de ser presidente (…), mi formato es consensuar”, afirmó Paz tras votar en Tarija. Su programa propone una profunda descentralización, formalización de la economía, reducción de impuestos y desburocratización del Estado, bajo un modelo que denomina “capitalismo para todos”. Asegura que no pedirá créditos internacionales hasta sanear las cuentas públicas.
Quiroga, en cambio, propone un “plan de salvataje” económico de 12.000 millones de dólares a través de financiamiento externo. “Viene un cambio con esperanza”, dijo tras emitir su voto, y llamó a “abrir un futuro diferente” para el país. Promete reactivar la economía y reponer divisas y combustibles “antes de Navidad”.
Ambos coinciden en un punto crítico: aplicar recortes al gasto público y reducir gradualmente los subsidios a los combustibles, una medida impopular pero considerada inevitable por economistas. Según la politóloga Daniela Osorio Michel (GIGA), sin atención al tejido social, “eso puede desembocar en un estallido”.
Evo Morales votó, pero denuncia una “farsa electoral”
Aunque fuera de competencia por decisión judicial -que le impide postularse a una nueva reelección-, el expresidente Evo Morales volvió a marcar la agenda. Esta vez, participó del comicio en Chapare, región donde permanece desde que se emitió una orden de detención en su contra por un presunto caso de abuso sexual, una acusación que rechaza.
Desde allí, Morales tachó el proceso electoral como una “farsa”. “Hoy nos hacen participar, pero no decidir”, dijo al emitir su voto. En la primera vuelta había promovido activamente el voto nulo, que alcanzó un inédito 19,2%. “Estas elecciones están manipuladas para imponer candidaturas que no expresan la voluntad del pueblo”, denunció el exmandatario. En declaraciones recientes, advirtió que, si la derecha retornaba al poder, él daría “batalla en las calles y en los caminos”.
Tensión y filas por combustible en una jornada electoral clave
Poco más de 369.000 bolivianos estuvieron habilitados para votar en 22 países en el balotaje presidencial de este domingo. Por la diferencia horaria, Japón fue el primero en cerrar la votación mientras en Bolivia recién abrían las mesas. Según el Tribunal Supremo Electoral, el 95% de los votos en el exterior se concentraron en cinco países: Argentina (162.531), España (82.273), Brasil (46.623), Chile (44.801) y Estados Unidos (15.221).
La jornada electoral estuvo marcada por la escasez de combustible, que obligó a muchos ciudadanos a elegir entre hacer filas para cargar nafta o acudir a las urnas. “Me parte el alma ver como muchos conductores tuvieron que hacer largas colas para cargar combustible en plena jornada electoral”, dijo el candidato Jorge “Tuto” Quiroga. En Santa Cruz, una de las regiones más afectadas por la falta de diésel, numerosos camioneros priorizaron abastecerse para poder trabajar.
Por su parte, Rodrigo Paz Pereira llamó a la calma y a la unidad tras los comicios. “Sea mi persona o sea otro candidato el que gane, hay que ayudarnos entre todos los bolivianos”, afirmó. También destacó la importancia de respetar el resultado y apoyar al próximo gobierno, independientemente de quién resulte electo.
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