La decisión alcanza a diez acusados libaneses e iraníes, prófugos desde hace décadas, en base a la nueva ley sancionada este año por el Congreso.
El juez federal Daniel Rafecas resolvió implementar un juicio en ausencia contra los diez acusados de haber participado en el atentado a la AMIA de 1994, en el que murieron 85 personas y más de 150 resultaron heridas. La decisión se toma luego de la ley que aprobó el Congreso que habilita el avance de causas penales cuando los imputados eluden de forma reiterada a la justicia.
El fallo responde a un pedido de la Unidad Fiscal AMIA y abarca a exfuncionarios del gobierno iraní y miembros del grupo Hezbollah, señalados como responsables de la planificación y ejecución del ataque. Según la resolución, los acusados fueron declarados rebeldes hace años, están al tanto de su situación judicial y nunca respondieron a los pedidos de extradición.
“Con esta decisión (que rechazó todas objeciones de la Defensa Oficial frente al nuevo sistema), el tribunal busca que el caso avance hacia el juicio oral pese a la ausencia de los acusados, para evitar que los crímenes queden impunes y dar una respuesta judicial después de más de 30 años de espera”, explicaron a A24.com fuentes judiciales que aclararon que el fallo del juez Rafecas es apelable ante la Cámara Federal.
La causa judicial sostiene que el atentado fue organizado desde las más altas esferas del régimen iraní y ejecutado con apoyo logístico de Hezbollah en Argentina y en la región conocida como la Triple Frontera. Se trata de uno de los casos judiciales más complejos y prolongados de la historia argentina, con numerosos obstáculos políticos y diplomáticos.
La decisión del magistrado implica el rechazo a todas las objeciones planteadas por la Defensa Oficial, que cuestionaba la constitucionalidad del nuevo sistema procesal. Rafecas remarcó que la ley se ajusta a los estándares internacionales y busca evitar que delitos de lesa humanidad queden impunes por la ausencia deliberada de los acusados.