La Unidad de Información Financiera elevó los umbrales y modificó los requisitos para operaciones con billetes. La medida busca formalizar ahorros no declarados.
Con el objetivo de incentivar la repatriación de dólares en efectivo y modernizar el esquema de control antilavado, la Unidad de Información Financiera (UIF) publicó una resolución que flexibiliza los requisitos sobre operaciones con dinero físico, especialmente en el rubro inmobiliario y automotor.
La normativa se enmarca dentro del paquete de reformas activado por el Decreto 353/2025, que ordenó revisar la regulación vigente de la UIF en un plazo de 30 días. El enfoque oficial apunta a elevar los umbrales de información, simplificar procedimientos y concentrar los controles donde hay más riesgo de operaciones ilícitas.
Cambios en los controles para comprar inmuebles y autos en efectivo
Uno de los cambios más relevantes se dio en el mercado inmobiliario. A partir de ahora, los Registros de la Propiedad Inmueble deberán reportar operaciones en efectivo solo si superan los 750 Salarios Mínimos, Vitales y Móviles (SMVM), lo que equivale a unos u$s200.000. El Gobierno busca así facilitar las operaciones de compraventa de viviendas por debajo de ese valor, típicas de ahorristas con dólares “del colchón”.
También se flexibilizaron los controles para la adquisición de vehículos. La nueva norma eleva a $115 millones anuales (unos u$s100.000) el piso a partir del cual se exigirá justificar el origen lícito de los fondos. Ya no será necesaria una certificación contable: se podrán presentar resúmenes bancarios, escrituras, comprobantes de venta o declaraciones juradas. Además, las compras hechas por transferencia, cheque o con financiación bancaria quedan excluidas del control.
En el sector bancario, se estableció que los depósitos en efectivo que igualen o superen 40 SMVM (unos $20 millones) requerirán un seguimiento reforzado, identificando al depositante y determinando si actúa por cuenta propia o de un tercero. No aplicará para transacciones electrónicas ni recaudaciones registradas.
Desde la UIF aclararon que esta flexibilización no implica una desregulación, sino una “adecuación al contexto económico actual con criterio de riesgo proporcional”. La resolución también suspende hasta enero de 2026 la actualización automática de los umbrales, que volverán a ajustarse según el índice de precios del sector automotor.
Según estimaciones privadas, los argentinos mantienen más de u$s250.000 millones fuera del sistema financiero. El nuevo régimen apunta a reinsertar parte de esos fondos en el circuito formal sin relajar los controles esenciales en la prevención del lavado de activos y el financiamiento del terrorismo.
El Gobierno también espera que estas modificaciones mejoren el posicionamiento de Argentina de cara a la próxima evaluación internacional del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), prevista para los próximos meses.