La construcción se erige en un predio de 28 hectáreas sobre la Ruta Nacional N°123, a 8 kilómetros de la ciudad de Mercedes, respetando la ubicación de la figura histórica del Gauchito Gil.

El gobernador Gustavo Valdés realizó hoy el corte de cinta del renovado santuario y predio del Gauchito Gil en Mercedes; el cual cuenta ahora con portal de acceso, senderos peatonales y espacio para feriantes, marcando un hito para este lugar con destacada importancia religiosa y cultural para los correntinos.

La construcción se erige en un predio de 28 hectáreas sobre la Ruta Nacional N°123, a 8 kilómetros de la ciudad de Mercedes, respetando la ubicación de la figura histórica del Gauchito Gil.

El proyecto integral prevé una variedad de servicios y atracciones para los visitantes, tales como locales gastronómicos, sanitarios, áreas de camping y estacionamiento, sectores para hotelería y recreación, un museo histórico, un anfiteatro y el Santuario del Gauchito Gil, que es el punto central del complejo.

En esta primera etapa se liberaron seis hectáreas de edificaciones usurpadas –que impedían el avance de la obra- y se construyó un portal de acceso, módulos administrativos, sendero peatonal y veinte puestos para feriantes. También se realizó la perforación de agua, un tanque de reserva y la puesta en valor del destacamento policial.

El Santuario es un espacio de 435m2 con dos salas: una a modo de atrio de 12m de altura para los fieles, y otra más pequeña, pensada como un oratorio íntimo.

Valdés

Al inaugurar el predio, Valdés se refirió al arduo proceso para llevar a cabo la obra, destacando la importancia de la figura del Gaucho Gil en la cultura popular y la fe de los correntinos.

El Mandatario recordó que “todos decían que no se podía hacer esto”, refiriéndose a la situación de “desmadre” que se vivía en el lugar. Para restablecer el orden, explicó que fue necesaria la intervención del Estado, en colaboración con la Justicia provincial y federal, la Policía de Corrientes y Gendarmería Nacional.

Y señaló que otro problema a resolver era la titularidad del predio, ya que el espacio era disputado por el Municipio, la Provincia, la Nación y los privados. Ante esta situación, el Gobierno decidió “no tanto expropiar sino comprar”, adquiriendo así las 28 hectáreas que ahora son “de los correntinos para los correntinos y para todos aquellos que quieran visitar”.

Luego de superar los obstáculos legales, el gobernador destacó la primera etapa de la obra, la cual “pudimos inaugurar gracias al “orden” que se logró mantener”. La única condición del proyecto, según Valdés, fue “no tocar y no mover absolutamente nada de lo que originariamente estaba plantado”, refiriéndose a la parte sagrada, el árbol, el santuario y la vista donde está Antonio Gil.

El Gobernador también habló de los proyectos a futuro en el predio, como estaciones de servicio, hotel y estacionamiento para colectivos, y expresó su deseo de que la obra “siga creciendo en orden, en paz, en armonía, con progreso”.

Finalmente, Valdés enfatizó la trascendencia de la figura del Gauchito Gil, cuyo culto se extiende por toda la Argentina y hasta en el exterior. Aludió a que “es la sangre derramada de un inocente que pelea contra la injusticia” y concluyó su discurso con un mensaje a los correntinos: “no tenemos que bajar los brazos, tenemos que seguir peleando, teniendo como ejemplo al Gauchito Gil y por las injusticias que todavía hay en la República Argentina”.

 

Ministro Polich

“Cuando el Gobernador tomó la decisión de avanzar con la construcción en este lugar, lo hizo con el propósito de poner en valor no solo la religiosidad o la manifestación de fe que representa el Gaucho Gil en Corrientes, sino también en las provincias vecinas y en países como Paraguay, Brasil, Bolivia y Perú”, señaló el ministro de Obras Públicas, Claudio Polich, aludiendo a la expansión del culto popular más allá de las fronteras.

El funcionario recordó que, al iniciar el diseño del proyecto, el gobernador le dio libertad creativa al equipo de Obras Públicas: “Le pregunté cuál era el límite y me respondió: ‘el que puedan desarrollar’. Entonces empezamos a diseñar, a imaginar, a delirar”, contó, destacando el trabajo del equipo de proyectos del Ministerio.

Durante ese proceso, explicó que se buscó un diseño que reflejara el espíritu del pueblo correntino: “No podíamos hacer algo que no representara nuestra manera de manifestar la fe. Teníamos que buscar algo realmente imponente, que trascendiera, no por nosotros, sino por la imaginería de Corrientes, por su religión y por su cultura”.

El funcionario expresó que la obra debía ser “una construcción que invite a la gente a preguntarse qué es ese lugar” y que mereciera ser visitada. “De alguna manera estábamos por construir una catedral. Esa era la importancia que debíamos darle al diseño y a todo lo que representa el Gauchito Gil para nuestro pueblo”, afirmó.

Finalmente, Polich subrayó que el nuevo espacio fue concebido con “respeto y tolerancia hacia quienes no profesan la fe”, resaltando su valor como símbolo de identidad provincial. “Queremos que sea una referencia en la cultura, en la religiosidad, en el turismo, y en la manera en que los correntinos manifestamos y cuidamos nuestras cosas”, concluyó.

Intendente Gauto

Al expresarse, la intendente de Mercedes, Juana Gauto, dijo que “estamos en presencia de un día de emoción para nuestra comunidad”, en este lugar de “fe profunda para los promeseros del Gaucho Gil”.

La Jefa Comunal afirmó luego que “siento orgullo de poder ser parte de esta inauguración en el final de un mandato” y agradeció de manera especial al gobernador Valdés y demás organismos de la provincia que trabajaron a destajo para que la obra tenga un final feliz, lo que “representa una bendición para todos nosotros”.

Culminando, puso de manifiesto que el templo de la fe viene a otorgar a partir de ahora un espacio renovado de oración para “todos los peregrinos que nos visitan”.

Interventor Isnardo

Víctor Isnardo, interventor del Complejo Recreativo y Cultural “Gaucho Gil”, agradeció la confianza depositada en su persona de parte del gobernador Gustavo Valdés, manifestando que “no fue fácil la tarea de reconstrucción del predio” y destacó la colaboración de distintas áreas del gobierno provincial.

Puso de relieve que lo primero que hubo que lograr fue el “restablecimiento de la paz social y el orden público de este lugar, que llevó su tiempo” y en ese sentido valoró el diálogo permanente que hubo y existe con los delegados de vendedores y puesteros en el predio.

Asimismo, resaltó el gesto de la Municipalidad de Mercedes de donar el terreno al Estado provincial para avanzar con la obra.

“Pasaron gestiones y gobernadores con promesas y nunca hicieron nada, el gobernador Valdés tomó la posta y el compromiso y hoy vemos el valor de su palabra con esta gran obra”, aseveró Isnardo, quien, para finalizar, subrayó el trabajo del Ministerio de Obras y Servicios Públicos a cargo de Claudio Polich y la labor del fiscal de Estado, Horacio Ortega, fundamental para lograr el desalojo y la recuperación de los terrenos para la provincia.