El organismo dio a conocer el informe detallado sobre la situación de la Argentina tras la octava revisión del plan por la negociación de la deuda, que aprobó el desembolso de US$800 millones. Volvió a reclamar por el Impuesto a las Ganancias.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó el informe del staff directivo luego de que se aprobara la octava revisión técnica del plan de renegociación de la deuda argentina con ese organismo de crédito. Allí se dice que la caída del PBI durante este año será del 3,5%. Al mismo tiempo, la desaceleración de la inflación en lo que va de este primer semestre hace que el Fondo Monetario Internacional estime que en el año será del 140%.

El informe también hace una advertencia sobre las amenazas que todavía rodean al plan de ajuste del gobierno de Javier Milei.

Es por eso que en un momento dice: “Deben proseguir los esfuerzos para reformar el Impuesto a las Ganancias de las personas físicas, racionalizar los subsidios y gastos tributarios y reforzar el control del gasto. Más allá de este año, será fundamental profundizar las reformas de los sistemas tributario, de pensiones y coparticipación, para así gradualmente eliminar los impuestos distorsivos”.

Esto permitirá, como se informó en su momento, la llegada de fondos frescos, unos US$800 millones. Aunque el Presidente y el equipo económico aspiran a que el FMI realice un nuevo acuerdo que represente más fondos para la Argentina, que no solo se usen para pagar la deuda con ese organismo sino que permitan avanzar en las reformas que reclama.

Los datos de la Argentina en 2024

El informe del staff del FMI permite ir conociendo como va apreciando ese organismo internacional el desarrollo del plan de ajuste del presidente Javier Milei. El país ha cumplido sobradamente las metas propuestas, en esta octava revisión.

Sin embargo, en una de los cuadros del informe se puede ver cómo la situación del PBI nacional ha empeorado en la estimación entre la 7ma. y la 8va. revisión.

En la séptima revisión la caída del PBI en este 2024 era del 2,8% y luego de esta nueva revisión, la octava, la caída se profundiza y llegará estimada al 3,5%.

Sin embargo, mantiene la elimación de un rebote del 5% para 2025, tal como figuró en el último reporte del FMI.

 

La inflación, una variable en descenso

En la misma tabla se ve otro de los rubros claves para esta administración: la reducción de la inflación anual. En este campo, la visión del FMI es más optimista que con el PBI. La séptima revisión previó una inflación anual para este 2024 del 149%. El FMI elogió en varias oportunidades la drástica reducción del ritmo de la inflación. Aunque la desaceleración se puede explicar también por la caída de la actividad económica, por el ajuste, que se ve en un retroceso de 3,5% del PBI.

El nuevo cálculo, tras la octava revisión del plan de renegociación de la deuda, estima que la inflación en este 2024 se reducirá al 140%. Y para 2025, el cálculo llega “solo” al 49% anual.

Un plan de ajuste con amenazas de corto plazo

En su consideración general, luego de recordar que se aprobó el desembolso inmediato de US$800 millones para la Argentina, advierte:” La Junta enfatizó que sostener el fuerte progreso requiere mejorar la calidad de ajuste fiscal, iniciando pasos hacia un marco mejorado de política monetaria y cambiaria”.

Es por eso que señala el FMI: “Persisten algunos desequilibrios macroeconómicos y barreras al crecimiento, y es difícil: el camino del ajuste todavía está por delante”. Por lo que para el Fondo “se deben dedicar esfuerzos a seguir mejorando la calidad del ajuste. Se deben continuar los esfuerzos por reformar el impuesto sobre la renta personal (ganancias), racionalizar los subsidios y los gastos tributarios y fortalecer controles de gastos”.

Una vez más insiste con sus recetas clásicas: serán fundamentales reformas más profundas de los sistemas tributario, de pensiones y de participación en los ingresos, incluso para eliminar los impuestos distorsionadores”.

Para el Fondo Monetario, la Argentina se encuentra en un punto difícil: “Los riesgos, aunque moderados, siguen siendo elevados y requieren una formulación de políticas ágil. Contingencia La planificación seguirá siendo fundamental y las políticas deberán seguir adaptándose a la evolución de los resultados para salvaguardar la estabilidad y garantizar que se sigan cumpliendo todos los objetivos del programa”.

Es decir, el plan de ajuste del gobierno de Milei, navega para el FMI, pero aún está muy lejos de comenzar a ver la orilla de la estabilidad y el crecimiento.