Será en la plaza principal, destinado a informar y dialogar sobre la historia y actualidad de Palestina. Un espacio abierto para responder dudas y compartir el punto de vista de la comunidad árabe-palestina, en busca de que más personas comprendan el contexto y las causas profundas del conflicto.

El presidente de la Sociedad Árabe-Palestina de Uruguaiana (RS-Brasil), Nasser Otaman, brindó detalles sobre la actividad organizada junto a la comunidad árabe-palestina y simpatizantes de la causa, así como el contexto histórico y la situación actual del conflicto palestino-israelí. La cual tendrá lugar el domingo que viene (19 de octubre) en la plaza Barão do Rio Branco de la vecina ciudad brasileña.

Entrevistado en PONELE H Radio-TV, el representante de la colectividad habló también, inextenso, sobre la historia y la situación actual de Palestina.

En principio Otaman se enfocó en remarcar que la actividad que la comunidad árabe-palestina uruguaianense realizará en la plaza central, desde las 10 de la mañana, busca mostrar imágenes y realizar una retrospectiva de los hechos ocurridos en Palestina y Gaza durante más de 70 años, dejando en claro que “el conflicto no comenzó hace dos años ni con los hechos de octubre de 2023, sino que es el resultado de décadas de sufrimiento del pueblo palestino”.

Destacó que los palestinos “no apoyan la violencia”, pero señaló que “la situación actual es consecuencia de una opresión prolongada, especialmente en Gaza, donde la población vive en una prisión a cielo abierto, con todas las ayudas y recursos controlados desde hace años” por el Estado de Israel.

Al referirse al contexto histórico y a la evolución de la crisis en la Franja de Gaza, Nassar explicó que “la percepción de que el conflicto comenzó el 7 de octubre de 2023 es errónea” y que los medios de comunicación “suelen reforzar esa idea”. Para él, “el sufrimiento palestino se remonta a más de siete décadas”, con restricciones constantes y avances sobre territorios palestinos por parte de Israel, a pesar de acuerdos internacionales que delimitan los territorios desde los años ‘40.

Relató Nasser Otaman que antes de 1948, Palestina era habitada principalmente por árabes musulmanes y cristianos, y una minoría judía. La partición internacional dejó a menos del 10% de la población (judíos) con más del 50% del territorio, lo que generó la pérdida de tierras por parte de los árabes y el inicio de la lucha y las guerras subsiguientes.

“El movimiento sionista jugó un papel central al fomentar la creación de un estado exclusivamente judío, lo que llevó a desplazamientos masivos y a la fragmentación de los territorios palestinos, quedando Gaza y Cisjordania desconectadas y rodeadas por Israel”, puntualizó.

La convivencia interreligiosa y política en Palestina se vio quebrada por la influencia del sionismo, cuya idea de establecer un país propio para los judíos no tenía inicialmente a Palestina como opción principal. El área fue elegida tras la Declaración de Balfour de 1917, cuando Gran Bretaña prometió Palestina al movimiento sionista.

A partir de entonces, conforme el relato de Otaman, llegaron colonizadores judíos desde Europa, especialmente tras el Holocausto y la Segunda Guerra Mundial. Y en 1947, la ONU votó la partición que favoreció la creación del Estado de Israel, generando despojo y desplazamiento para los palestinos.

Situación actual y percepciones sobre los hechos recientes

La visión de Nasser Otaman sobre la actualidad, considera que lo sucedido el 7 de octubre de 2023 fue una consecuencia del sufrimiento acumulado. El movimiento Hamás, creado en 1987 como partido político y posteriormente influenciado y financiado por Israel para dividir a la sociedad palestina, es visto como un factor de conflicto interno.

En tal sentido, coincidió en que existen versiones sobre el conocimiento previo de los hechos por parte de los servicios de inteligencia israelíes y de otros países, aunque es difícil comprobarlo. Y también concordó con que la reacción militar de Israel fue desproporcionada en relación con las capacidades de Gaza, que carece de ejército y recursos comparables.

“La devastación en Gaza es total: hospitales, escuelas, universidades y viviendas fueron destruidas, dejando a más de dos millones de personas sin hogar ni infraestructura básica”, dijo el referente de la comunidad palestina en Uruguaiana.

La reconstrucción es vista como una tarea titánica, que requerirá años y recursos financieros y técnicos difíciles de conseguir en el corto plazo.

 

Perspectiva sobre la paz y el futuro

Con respecto a los acuerdos de paz propuestos por líderes internacionales, con el presidente norteamericano Donald Trump a la cabeza, existe escepticismo en la comunidad palestina, especialmente ante propuestas que parecen priorizar intereses inmobiliarios y turísticos en Gaza por encima de la reconstrucción y el bienestar de la población local.

Otaman mencionó que incluso existen proyectos preparados para desarrollar la zona como destino turístico, puntualmente un resort. Lo que genera desconcierto y desconfianza sobre las verdaderas intenciones detrás de estos acuerdos.

En cuanto a la justicia internacional, se mencionó que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y otros líderes israelíes enfrentan cargos en la Corte Internacional de Justicia, lo que podría derivar en consecuencias legales si visitan países adherentes a la corte.