El doctor Caballero dejó en claro que la salud es invaluable, pero su sostenibilidad depende del compromiso de cada uno. La prevención primaria, el uso responsable de los recursos y la conciencia ciudadana son fundamentales para fortalecer el sistema de salud público y privado.
En una nueva edición de “Saludablemente Hablando”, la columna semanal de PONELE H Radio-TV, el doctor Ariel Caballero reflexionó que “la salud no tiene precio, pero alguien la tiene que pagar” y, en ese sentido, explicó que, “aunque la salud es invaluable, sus costos son reales y recaen en el Estado, las obras sociales, las empresas o directamente en las familias”.
Puso el acento en que “enfermedades crónicas como Hipertensión, Diabetes u Obesidad generan gastos elevados y sostenidos”. Y citó como ejemplo que “un paciente diabético puede requerir tratamientos mensuales de alto costo, dinero que podría destinarse a otros pacientes si se logra una mejor prevención.
La conciencia social sobre el financiamiento de la Salud Pública es fundamental. Nada es completamente gratuito y los recursos provienen de los impuestos y del esfuerzo de todos”, enfatizó.
Caballero insistió en la necesidad de una prevención primaria efectiva. “Adoptar hábitos saludables, evitar el sobrepeso, hacer ejercicio y acudir al médico regularmente reduce la incidencia de enfermedades graves y, por ende, el gasto público en salud”, dijo. Y resaltó la importancia de que los pacientes sean conscientes de su rol en el cuidado de su salud, colaborando activamente con el sistema sanitario y no delegando toda la responsabilidad en los profesionales médicos.
“La prevención no sólo beneficia al individuo, sino que aliviana la carga sobre hospitales y centros de salud”, subrayó el especialista en Diabetes.
A su entender, el sistema sanitario debe funcionar como “un engranaje bien aceitado”. Los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) son esenciales para detectar y tratar dolencias en fases tempranas, evitando complicaciones y hospitalizaciones costosas.
“Campañas de prevención, como el control de Pie Diabético, Papanicolau o Mamografías, son herramientas clave para contener al paciente y prevenir enfermedades graves. Una mejor organización y derivación en el sistema público garantiza una mayor eficiencia y equidad en la atención”, destacó.
El doctor Caballero sostuvo que la medicina moderna avanzó en diagnósticos y tratamientos, pero el éxito depende también de la responsabilidad individual y colectiva. Evitar conductas de riesgo, cumplir con las recomendaciones médicas y participar en campañas de vacunación son acciones que ayudan a optimizar los recursos y mejorar la salud de toda la comunidad.
Respecto de eso, enfatizó que “la prevención permite ahorrar recursos que pueden destinarse a quienes más lo necesitan, como pacientes oncológicos o casos complejos”.
Experiencia y trayectoria
Ariel Caballero compartió su experiencia y visión sobre la vocación médica. Recordó que la decisión de ser médico nace “muchas veces del deseo genuino de ayudar”, motivado por vivencias personales profundas, como la enfermedad de un ser querido.
Tras 27 años en la profesión, destacó el sacrificio, la dedicación y la constante formación como pilares fundamentales del ejercicio médico.
“Elegir esta carrera implica aceptar un camino de esfuerzo continuo, especialización y actualización permanente para brindar la mejor atención posible a los pacientes; aseguró.
Asimismo, señaló que la capacitación para los médicos nunca termina. “Participar en grupos profesionales, como los que reúnen a diabetólogos de todo el mundo, permite estar al tanto de los últimos avances y tratamientos”, dijo.
El acceso instantáneo a información médica y el intercambio con colegas mejoran la calidad de la atención, evidenciando cómo la tecnología, especialmente Internet, revolucionó la medicina.
“Las teleconsultas y la comunicación virtual han acercado la medicina de calidad incluso a regiones alejadas, facilitando diagnósticos y tratamientos especializados sin traslados costosos”, aseveró el profesional.

