Desde su creación, en agosto de 2013, el centro que depende del Ministerio de Turismo, trabajó en la relocalización de animales que se encontraban en el antiguo zoológico de la Costanera correntina. Iniciativa que marcó un cambio significativo en la forma de tratar a la fauna silvestre, priorizando su bienestar sobre la mera exhibición.

El 15 de agosto pasado, el Centro de Conservación Aguará conmemoró su undécimo aniversario. Para celebrar esta ocasión especial, se llevó a cabo un evento en Casa Iberá, donde se homenajeó al personal del centro y se entregaron certificados a los voluntarios que colaboran con la institución.

En la ceremonia estuvieron presentes el subsecretario de Promoción e Inversiones del Ministerio de Turismo, Augusto Costaguta, junto al director del Centro Aguará, Daniel Segovia, así como miembros del equipo y voluntarios del centro.

Desde su creación, en agosto de 2013, en la provincia de Corrientes, el Centro Aguará, dependiente del Ministerio de Turismo y establecido por la Ley Provincial Nº5.887, trabajó en la relocalización de animales que se encontraban en el antiguo zoológico de la Costanera correntina. Iniciativa que marcó un cambio significativo en la forma de tratar a la fauna silvestre, priorizando su bienestar sobre la mera exhibición.

El principal objetivo del Centro Aguará es rescatar, rehabilitar y liberar a especies autóctonas que han sido heridas o se encuentran en riesgo, muchas veces debido al tráfico ilegal de fauna, la caza furtiva, el mascotismo o el maltrato animal. Estos animales son reintroducidos en su entorno natural una vez recuperados.

El centro también alberga animales que, debido a las condiciones en las que han vivido en cautiverio, no pueden regresar a su hábitat natural. Estos animales desempeñan un papel crucial en la educación y sensibilización del público, demostrando que su presencia no es para fines recreativos, sino educativos.

Para garantizar el bienestar de los animales, el Centro Aguará proporciona una alimentación adecuada y estimulación ambiental que busca imitar su entorno natural. Además, ha colaborado con la fundación Rewilding Argentina en proyectos de reintroducción de especies en el Gran Parque Iberá, utilizando sus instalaciones para la cuarentena y entrenamiento de vuelo de guacamayos rojos.

La labor del Centro Aguará representa una valiosa oportunidad para el público, las instituciones educativas y los turistas de aprender sobre la conservación y protección de la fauna local, promoviendo la educación ambiental como herramienta fundamental para preservar el patrimonio natural de Corrientes.