En el marco de las “XXVI Jornadas Anuales de la Sociedad Argentina de Biología” se otorgó una mención especial a un estudio realizado por investigadores de la UNNE, CONICET y del INTA Bariloche que describió y comparó la intoxicación in vivo y la citotoxicidad sobre células nerviosas (Línea celular C6) inducidas por Astragalus illini e Ipomea carnea, dos plantas tóxicas frecuentes en los campos argentinos capaces de causar principalmente signos nerviosos en rumiantes.

El trabajo distinguido por la Sociedad Argentina de Biología (SAB) se titula “Estudios comparativos in vivo e in vitro entre plantas que contienen swainsonina”. Fue llevado a cabo por un equipo interdisciplinario integrado por la Médica Veterinaria y becaria doctoral del CONICET Anahí Karimi Alucín, la Doctora Luciana Cholich, el Doctor Nicolás García y el estudiante Diego Giménez, todos de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE; la Doctora Soledad Bustillo del Grupo de Investigaciones Biológicas y Moleculares del IQUIBA-NEA (CONICET-UNNE); y el Doctor Agustín Martínez del INTA Bariloche.

La investigación evaluó la toxicidad in vivo e in vitro de A. illini e I. carnea, dos plantas que contienen swainsonina (SW), un alcaloide indolizidínico producido por hongos simbiontes y que se recolectaron en las localidades de Maquinchao Manuel Choique (Río Negro) y en la ciudad de Corrientes. Además, I. carnea posee calisteginas, un grupo de alcaloides nortropánicos.

Ambos compuestos actúan como inhibidores de enzimas lisosomales, alterando el metabolismo celular normal y provocando una enfermedad de almacenamiento lisosomal de curso crónico, caracterizada principalmente por manifestaciones nerviosas.

Los resultados preliminares, presentados en las Jornadas Anuales de la SAB, indicaron que tanto A. illini como I. carnea demostraron ser tóxicas tanto en modelos in vivo como in vitro, atribuyéndose estos efectos a la presencia de swainsonina.

No obstante, I. carnea mostró una mayor toxicidad, probablemente debido a su mayor concentración de swainsonina y a la presencia adicional de calisteginas, lo que sugiere un posible efecto sinérgico entre ambos compuestos.

Este trabajo no solo amplía el conocimiento sobre los mecanismos de toxicidad de estas plantas, sino que también introduce un enfoque comparativo innovador al combinar modelos experimentales convencionales y no convencionales para el estudio de agentes tóxicos, según destacaron desde el equipo a cargo de la investigación.

 

Relevancia

“La mención especial otorgada en el marco de las mejores presentaciones orales en la sección Veterinaria y Ecología de las jornadas resalta la calidad del estudio realizado, así como la importancia de abordar temáticas relacionadas con plantas tóxicas y su impacto en los animales”, resaltó la Méd. Vet. Anahí Karimi Alucín.

En particular destacó la cooperación interdisciplinaria generada en el marco del proyecto, coordinado desde la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE y en el que colaboran el Grupo de Investigaciones Biológicas y Moleculares (GIByM) del IQUIBA-NEA (CONICET-UNNE) y el INTA Bariloche.