El Banco Central aplicó maniobras indirectas, como la reactivación de los Pases Pasivos y ventas en el mercado de futuros, junto con un aumento en las tasas de interés, para aliviar la presión sobre el tipo de cambio.

El dólar oficial cortó su racha de subas hoy y bajó $20 aunque el promedio minorista de bancos superó por primera vez los $1.300. Este cambio se dio luego de una inesperada jugada del Banco Central (BCRA), que volvió a usar los Pases Pasivos, un instrumento que no empleaba desde el fin del cepo, para absorber pesos y recalibrar las tasas de interés a corto plazo, que saltaron hasta el 36% anual.

Pese a que, desde una fuente cercana al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, aseguraron a A24.com que “de ninguna manera va a intervenir el BCRA” en el precio del dólar, además del uso de los Pases Pasivos, la intervención se completó con ventas en el mercado de futuros, ayudando a frenar momentáneamente la presión sobre el tipo de cambio. Además, alivió al mercado la decisión de la Corte de Apelaciones de Nueva York de suspender la entrega del 51% de las acciones de YPF a los fondos que ganaron un juicio de u$s16.099 millones por la expropiación de la petrolera en 2012.

De esta manera, aunque el BCRA no intervino directamente en el mercado spot ni sobre la banda de flotación, aplicó herramientas indirectas para aliviar la presión sobre el dólar, lo que derivó en una baja de $20 tras varias jornadas de subas consecutivas.

Tras un inicio con fuerte demanda que llevó al dólar mayorista hasta $1.291, la presión compradora cedió y el tipo de cambio terminó cerrando en $1.260, $20 por debajo del cierre del lunes. En el Banco Nación, la cotización bajó $15 y quedó en $1.280, luego de superar los $1.300 temprano en la jornada. El volumen operado alcanzó los u$s669 millones, un 20,5% más que el lunes.

Qué hizo el BCRA para frenar al dólar

El giro en la dinámica de la divisa oficial se produjo, por un lado, debido a una marcada intervención en los contratos de dólar futuro, que cerraron a la baja en los tramos más cortos, según remarcaron fuentes del mercado. El mercado de futuros Rofex fue muy activo, con un volumen de casi u$s3.000 millones. Los contratos a corto plazo bajaron un promedio de $10, mientras que los plazos más largos subieron $4 en promedio, reflejando una cobertura ante posibles subas futuras. Por ejemplo, el contrato para fin de julio cerró en $1.275 con una tasa nominal anual del 27,16%.

La principal razón para esta baja fue la sorpresiva suba de tasas que aplicó el BCRA al reactivar los Pases Pasivos, que paga a un día al 35/36% TNA, algo que no hacía desde la salida del cepo cambiario. Esto se dio en medio del complejo desarme de las Letras del Tesoro en pesos (LEFIs), parte del acuerdo con el FMI que busca una nueva política monetaria basada en agregados y no en una tasa de referencia.

Además, el BCRA intervino en el mercado secundario de Lecaps, Boncaps y Bontams, aumentando las tasas de interés que habían caído la semana pasada. La caución bursátil, que el lunes operaba al 16%, había tocado mínimos de meses. El cambio en las tasas busca evitar que la liquidez liberada por el desarme de las LEFIs se traduzca en exceso de pesos en circulación y presión sobre el dólar.

La Secretaría de Finanzas lanzó para este miércoles una nueva licitación de Lecaps de corto plazo para absorber pesos y establecer un piso para las tasas. Según un analista de Grupo IEB, “se espera que los Pases Pasivos operen de forma transitoria hasta que se clarifique cuánto peso logra absorber el Tesoro”.

Sin embargo, la transición a un nuevo equilibrio en las tasas aún está en curso y podría requerir algunos días más para estabilizarse. El analista financiero Christian Buteler comentó que “el BCRA vuelve a tomar pesos y paga 35%, el dólar mayorista baja 1% faltando 10 minutos para el cierre. Hasta ahora la forma en que quisieron desarmar las LEFIs parece no haber sido la mejor”.