Así lo definió Javier Milei en el cierre del Council of the Americas. El Presidente apuntó con dureza contra el kirchnerismo, al que acusó de “arruinar la vida a los argentinos de bien”. Respaldó las reformas económicas de su gobierno y denunció a la oposición.

“Anoche asistimos al espectáculo macabro del Congreso de la Nación”, dijo el presidente Javier Milei. Fue el encargado de cerrar el encuentro organizado por el Council of the Americas y la Cámara Argentina de Comercio: “A ver si se entiende de una vez: al kirchnerismo no le importa arruinar la vida a todos los argentinos de bien, con tal de defender sus propios intereses”.

Antes, varios de sus ministros destacaron los cambios en el plano de la macroeconomía que viene realizando el gobierno libertario. Tampoco faltaron, en cada uno de los discursos, las críticas al kirchnerismo por tener una visión contraria y que – según dijeron – sólo busca evitar el éxito del cambio propuesto por los libertarios.

Habló de la “mano ensangrentada del Estado”, como herramienta del kirchnerismo para sostenerse en el poder. Milei inició su discurso con dureza contra la oposición: “Solo responde a sus propios objetivos que es el de quebrar al estado nacional”.

 

“En septiembre veremos el techo del kirchnerismo”

El presidente fue muy crítico con el papel del kirchnerismo cuando fue gobierno y desde que asumió el líder libertario. Dijo que se burlaban del aspecto que tendría el gráfico del crecimiento. “Dijeron que no sería una ‘V’ y luego hablaron de una ‘L’ o de una pipa como la de Nike, pero suave”, expresó el Milei, y sentenció: “No les quedó más remedio que aceptar que en realidad, se trata de una tilde”.

Ironizó sobre los dichos de la oposición: “Los ‘crueles’ sacamos a 12 millones de argentinos de la pobreza y hay 6 millones de argentinos que no podían comer y ahora, pueden hacerlo”.

Para el Presidente, el kirchnerismo se juega su futuro en las elecciones de este año. Por eso desdoblaron las elecciones, dijo, Porque no se atreven a confrontar en una sola contienda con el Gobierno: “En septiembre veremos el techo del Kirchnerismo y en octubre les vamos a ganar”. Fue en ese momento que explicó que en 2023 calculaban que si perdían por menos de 16 puntos en la Provincia, serían gobierno: “Perdimos por dos y entonces, ganamos por 14 en puntos en el balotaje”. Luego hizo una predicción electoral a nivel nacional.

 

“El último clavo al cajón del Kirchnerismo”

Javier Milei pidió que la gente vaya a votar en las elecciones porque, entonces, el aparato político pierde importancia: “Cuando ganemos en las elecciones de octubre, le vamos a poner el último clavo al cajón del kirchnerismo”.

“No estás tan lejos, solo se trata de hacer las cosas bien y la Argentina volverá a ser grande, no tengan dudas”, dijo y fue aplaudido. Luego reiteró – con diferentes tonos de su voz- que “el tipo de cambio flota”.

Usó esa palabra para decir que si la tasa de interés o el riesgo país aún es alto se debe a que es un año electoral: “Muchachos, si estamos de un lado nosotros y del otro el ‘riesgo kuka’, ¿en qué nivel quieren que estén las tasas?”.

Por eso, aseguró que cuando ganen las elecciones y desaparezca el “riesgo kuka” el déficit de cuenta corriente puede subir, pero se va a acomodar rápidamente porque será una cuestión entre privados y no ya un mal manejo de las cuentas del Estado. “Si es por el riesgo de inversiones privadas, tomenló, porque es la antesala del crecimiento para el país”, enfatizo.

Finalmente, el Presidente definió que sus cambios en la economía del país es para generar una transformación que venga desde “abajo hacia arriba”, para terminar con las prebendas de la casta política, que se enriqueció desde el Estado a costa de la pobreza de los ciudadanos.

 

No volver atrás, “un momento bisagra”

Una vez más invitó a todos los que estén dispuestos a sumarse a su iniciativa por la libertad, pero con una sola condición: “Sepan que somos inquebrantables en nuestras convicciones. No votar no es una opción, del otro lado hay pirómanos dispuestos a quemar al país desde el estado”.

Por eso, el Presidente pidió ir a votar en esta oportunidad, que calificó como “un momento bisagra”, para decir nunca más al atropello del populismo. “Nunca más al kirchnerismo”, dijo antes de terminar, como es su costumbre con su grito: “Viva la libertad, carajo”.