Los resultados obtenidos proporcionan información útil para lograr un conocimiento más amplio sobre la tafonomía de los fósiles en un paleoambiente lacustre del Jurásico, como la Formación La Matilde.
Un estudio científico con participación de investigadores del CECOAL (CONICET-UNNE) y de FaCENA de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), logró desentrañar aspectos no conocidos de la preservación de los artrópodos fósiles “camarones almeja” del Jurásico en la Patagonia, mediante el uso de tecnologías espectroscópicas basadas en láser.
Los hallazgos arrojan luz sobre la preservación de estos artrópodos y abren nuevos horizontes para el uso de la espectroscopía en la investigación paleontológica.
Los resultados del trabajo científico fueron publicados recientemente en la revista Palaios, publicación de referencia internacional, editada por Society for Sedimentary Geology, que se orienta al estudio del impacto de la vida en la historia de la Tierra, combinando los campos de la paleontología y la sedimentología.
En el artículo “Preservational Analysis of Jurassic Clam Shrimps from la Matilde Formation (patagonia, Argentina) by Libs and Raman Spectroscopies”, se destaca que los resultados obtenidos proporcionan información útil para lograr un conocimiento más amplio sobre la tafonomía de los fósiles en un paleoambiente lacustre del Jurásico, como la Formación La Matilde.
Pero además se alude a la importancia de la utilización de tecnologías espectroscópicas basadas en láser, como la Espectroscopía de Plasma Inducido por Láser (LIBS) y la Espectroscopía Raman.
“La investigación ha sido fruto de tareas colaborativas entre distintas instituciones e investigadores de diversas áreas científicas” destacó la primera autora del trabajo, Lic. Victoria Jiménez, del Centro de Ecología Aplicada del Litoral “CECOAL” (CONICET-UNNE) y docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura (FaCENA-UNNE).
El equipo estuvo además integrado por el Dr. Mateo Monferran (CECOAL y FACENA-UNNE); el Dr. Diego Pace, del Centro de Investigaciones en Física e Ingeniería del Centro de la Provincia de Buenos Aires; el Dr. Guillermo Copello, de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA y del Instituto de Química y Metabolismo del Fármaco (“IQUIMEFA”, CONICET-UBA); el Dr. Roberto Pellerano, del Instituto Química Básica y Aplicada del Nordeste Argentino (“IQUIBA”, CONICET-UNNE) y FaCENA-UNNE; la Dra. Nora Cabaleri, del Instituto de Geocronología y Geología Isotópica (“INGEIS”, CONICET-UBA); y el Dr. Oscar Gallego (CECOAL-FaCENA-UNNE).
La Lic. Jiménez destacó la importancia de la publicación del trabajo en una revista de prestigio como PALAIOS, e incluso una de sus ilustraciones (realizada en colaboración con el Dr. Darío Larrea de FaCENA-UNNE) fue seleccionada como imagen de tapa de la revista para el volumen correspondiente al mes de abril.
Detalles del trabajo
Según se describe en el estudio, los resultados permitieron determinar los intercambios químicos involucrados en el proceso de fosilización de los caparazones de los camarones almeja y revelaron tres modos distintos de preservación, cada uno con características únicas.
A su vez, estos procesos químicos pudieron ser asociados a la coloración reflejada por los fósiles.
La “piritización”, por ejemplo, se asoció con caparazones de color amarillo-marrón y una composición rica en hierro, mientras que la “preservación mixta” mostró trazas de fósforo, calcio, materia carbonosa, hierro y azufre. Finalmente, el “modelo de impresión” surgió de altas temperaturas que modificaron completamente la cutícula, generando una copia impresa del caparazón con vestigios carbonosos.
La Lic. Jiménez explicó que la composición química de los artrópodos fosilizados es importante en las interpretaciones tafonómicas y paleobiológicas porque juega un papel fundamental en la determinación de los procesos involucrados en la preservación de los especímenes.
En ese sentido, indicó que “la presencia de relictos del complejo de quitina-fosfato puede considerarse una firma molecular valiosa”.
Comentó que, al analizar la composición elemental y molecular del caparazón mineralizado, los investigadores pueden evaluar en detalle las contribuciones químicas del entorno de depósito.
Aportes técnicos
La Lic. Jiménez explicó que en paleontología existe una necesidad imperante de realizar estudios que incluyan nuevas metodologías de análisis, y la espectroscopia de plasma inducido por láser (LIBS) es una técnica de análisis químico que demuestra alto potencial para trabajar con cualquier tipo de muestra, ya que no involucra pretratamiento y es mínimamente invasiva.
Sin embargo, como los espectros LIBS adquiridos son abundantes y las matrices muy complejas, el uso de esta técnica es descartada por la mayoría de los paleontólogos.
En ese sentido, gracias al trabajo realizado se logró ajustar un modelo sencillo y práctico de procesamiento de datos espectroscópicos, particularmente espectros LIBS, que permiten extraer conclusiones rápidas, reproducibles y fácilmente graficadas.
Nuevos horizontes
“Estos hallazgos no sólo proporcionan información valiosa sobre los procesos de fosilización y la química ambiental en el Jurásico, sino que también destacan la importancia del uso de la espectroscopía en la investigación paleontológica” remarcó la Lic. Jiménez, quien es Becaria Doctoral CONICET-UNNE y docente del área de Química de FaCENA-UNNE.
Agregó que, al desentrañar los secretos químicos de los fósiles, “los científicos pueden reconstruir el pasado con mayor precisión y comprender mejor la historia de la vida en la Tierra”.
Por ello, insistió en que este estudio no sólo arroja luz sobre la preservación de los camarones almeja del Jurásico, sino que también abre nuevas puertas para futuras investigaciones sobre la evolución y el entorno paleoambiental en el que vivieron estas criaturas hace millones de años en la remota Patagonia Argentina, como así también sobre sus futuras aplicaciones a otras disciplinas biológicas y de las geociencias relacionadas.