El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, encabezó en la Casa Rosada la reunión con la CGT, donde hubo un primer acercamiento entre el Gobierno y dirigentes sindicales.

El jefe de Gabinete del Gobierno nacional, Guillermo Francos, recibió ayer a la cúpula de la CGT y otros dirigentes sindicales en Casa Rosada. Los funcionarios nacionales presentes se comprometieron con los líderes gremiales a conformar una mesa de diálogo que también incluya a empresarios para revisar la reciente reforma laboral del presidente Javier Milei.

El encuentro comenzó a las 17 horas y contó con la participación del secretario de Trabajo, Julio Cordero, y dos de los titulares de la CGT: Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio).

 

Principio de acuerdo entre la CGT y el Gobierno por la reforma laboral

El encuentro estaba pautado para realizarse a “agenda abierta”, según se había informado. Sin embargo, la reciente reforma laboral del presidente Milei fue tema central de debate.

Al respecto, la CGT logró que en Casa Rosada se comprometiera a conformar una mesa de diálogo tripartita, que involucre además de representantes sindicales y al Gobierno, a empresarios. El objetivo es revisar algunas cuestiones dentro de la reforma laboral.

“Será para tratar distintos temas de modernización laboral, entre los cuales está la cuestión de los bloqueos, pero no es para resolverlo, sino para mejorar alguna posición de duda que pueda haber entre algunas de las partes”, aclaró el secretario Cordero a la prensa luego del encuentro.

A cambio, la central obrera aceptó integrar el Consejo de Mayo, un “órgano de debate y sanción de leyes” conformado en julio de este año pero que aún no está en funcionamiento.

 

Los principales puntos de la reforma laboral como está actualmente

Javier Milei firmó la semana pasada la reglamentación de la reforma laboral incluida en la Ley Bases. El decreto se atrasó por cuestiones administrativas.

En la reglamentación se destaca el artículo 94, que modifica la Ley 20.744 y autoriza despidos en casos de bloqueos a empresas. Este artículo contempla que la participación en estas acciones puede constituir una “grave injuria laboral”, justificando así la extinción del contrato de trabajo, a lo que se le sumaría una instancia judicial previa al despido para proteger los derechos de los trabajadores.

Por otro lado, en lo que respecta al “Fondo de cese laboral”, el artículo 93 de la reforma habilita que, a través de convenios colectivos de trabajo, se reemplacen las indemnizaciones por despido por la constitución de un fondo o sistema de cese laboral. Los empleadores podrán optar por contratar un servicio privado o autoasegurarse.

En cuanto al período de prueba, la reforma plantea en los artículos 89 y 95 que se pueda extender a 6 meses. Además, por convenio colectivo se puede ampliar hasta 8 meses en empresas de entre 6 y 100 trabajadores y hasta 1 año en empresas de menor tamaño (hasta 5 trabajadores). Durante ese tiempo, el trabajador puede ser despedido sin causa y sin indemnización por antigüedad.

Ausencias y presencias en la reunión en la Rosada

De la reunión de este lunes también participaron José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Gerardo Martínez (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina) Daniel Ricci (FEDUN), Sergio Romero (UDA) y Roberto Fernández (Unión Tranviarios Automotor), entre otros.

La delegación de la CGT se completa con Jorge Sola (Sindicato del Seguro); Andrés Rodríguez (UPCN); Cristian Gerónimo (Sindicato de Empleados de la Industria del Vidrio y Afines, Seivara); Robustiano Geneiro (UTHGRA); Maia Volcovinsky (UEJN) y Luz Marina Jaureguiberry (SADOP).

No estuvieron Pablo Moyano, que rechaza el diálogo con el Gobierno, ni tampoco su padre, Hugo Moyano, quien confirmó que no iría a la reunión, aunque lo había hecho en la primera reunión entre los funcionarios libertarios y la CGT del 10 de abril pasado. Además, estuvo el asesor presidencial Santiago Caputo.

 

Lo que dejó la reunión

El encuentro de la CGT con Guillermo Francos y otros funcionarios nacionales deja un saldo positivo para el Gobierno, en el marco de semanas de mucha tensión y noticias difíciles.

La semana pasada se dio a conocer el primer dato oficial de pobreza durante los primeros seis meses del mandato de Javier Milei. Además, faltan dos días para la marcha federal por el financiamiento universitario y persisten las amenazas por parte de los sindicatos de transporte, que podrían hacer un paro general a mediados de octubre.