Los médicos Bruno Moroni y Néstor Carrizo, del Hospital José María Cullen, confirmaron cómo fueron las últimas horas de la boxeadora Alejandra Locomotora Oliveras antes de su muerte.

La muerte de la boxeadora Alejandra “Locomotora” Oliveras, a los 47 años de edad, causó una gran conmoción en todo el país. La deportista sufrió un accidente cerebrovascular isquémico dos semanas antes y se encontraba internada en la unidad de terapia intensiva del Hospital Cullen de Santa Fe.

Ayer a las 16 horas finalmente se produjo el fallecimiento de “Locomotora” y los médicos Bruno Moroni y Néstor Carrizo dieron detalles de sus últimas horas.

“La paciente Alejandra sufrió un shock con una hipoglucemia severa consecuencia una embolia pulmonar masiva que desencadenó en un paro cardiorrespiratorio refractario. Por más que se realizaron las medidas lamentablemente sucedió el fallecimiento. Lamentamos mucho esta pérdida”, indicó ante la prensa Bruno Moroni, director del Hospital Cullen.

Y detalló la complejidad que tenía su cuadro clínico: “Son tipos de pacientes críticos en ese contexto una de las posibilidades es que surjan este tipo de situaciones. Ella venía teniendo una evolución clínica estable pero siempre estos pacientes pueden tener complicaciones. Mantuvo, hasta los momentos previos a este evento súbito, subfluctuaciones neurológicas. Tenía momentos de apertura ocular y alguna respuesta motora, pero nunca recuperó la conciencia del todo”.

Por su parte, el doctor Carrizo, jefe de la Unidad de Terapia Intensiva, brindó precisiones sobre el delicado estado que atravesaba Locomotora y cómo fueron los momentos previos al fatal desenlace.

“No tiene nada que ver con la secuencia de la desconexión del respirador, es como consecuencia de embolia de pulmón, incluso se pudo constatar una trombosis venosa en extremidades inferiores dentro del scan que se hizo de chequeo vascular. Los signos ecocardiográficos eran sugestivos de un evento de embolia pulmonar masiva”, indicó el médico.

Y agregó que “en este caso en 14 días hizo un evento trombótico venoso del grado y la magnitud que hizo que no nos diera posibilidad a pesar de las maniobras y tratamientos indicados en estos casos. Mantuvo momentos de aperturas oculares antes de este evento súbito, pero consciencia del todo nunca tuvo.

Esto ocurrió después del horario de visita. La familia la vio con el mismo estado clínico que se había informado. No estaba despierta como nosotros. Tenía solo reflejos mínimos”, señaló el profesional, confirmando que la muerte de Oliveras ocurrió el lunes 28 de julio a las 16 horas.