Estaba deshidratado y sin fuerzas para moverse, escondido debajo de una construcción en medio de un campo. Hasta hoy estará hospitalizado y luego lo trasladarán a Monte Caseros para ser indagado por la Justicia.

Huyó por casi cinco días. Estuvo escondido en distintos lugares y en tres oportunidades estuvieron a punto de capturarlo. Ayer antes del mediodía, efectivos del GRIM de Paso de los Libres y del GTO lograron detenerlo, luego de descubrirlo deshidratado y en estado de inanición tirado debajo de una inconclusa construcción en medio de una estancia, muy próxima a colonia Libertad. Cerca de 200 policías participaron de la búsqueda que pensó una gigantesca extensión, entre montes, bañados y arroyos.

Estaba vestido con las mismas ropas que el martes último por la tarde; el día que estranguló a Aitana, de 9 años, y mató a puñaladas a la hermana de la niña, Marisel Isondú Fernández, de 22 años, quien habría intentado impedir que el acusado abusara sexualmente de la menor. Antonio Villalba, alias “Antoñito” de 42 años, estaba tirado boca abajo, entre pastos y piedras, debajo de la construcción inconclusa de una vivienda. Completamente deshidratado, semidormido, muy debilitado y apenas modulando frases.

Era la conclusión de una tarea titánica, ordenada por la fiscalía que investiga el caso y coordinada por la Jefatura de Policía, de rastrillaje de cientos de kilómetros cuadrados entre Colonia Libertad y Paraje Acuña, hacia todos los puntos cardinales y en una zona, con terrenos inhóspitos.

“Estuvimos a punto de atraparlo en tres oportunidades. No solo escapaba para evitar que lo arresten por lo que hizo, sino que además vigilaba nuestros movimientos desde la oscuridad y cuando comenzó a cerrarse el cerco, cambiaba de lugar. Esto lo agotó y no tuvo muchas salidas. Ninguno de nosotros quería a volver a nuestras casas hasta no encontrarlo y que se haga justicia por las dos víctimas”, explicó un alto jefe policial que pidió reserva de identidad.

Si bien el crédito por el hallazgo se lo llevan los efectivos del Grupo de Intervención Rápida Motorizada (GRIM) de Paso de los Libres y el Grupo Táctico Operacional, que desde ayer estaban desplegados en aquella cuadrícula; fueron cerca de 200 los uniformados dependientes de la Unidad Regional 3 de Curuzú Cuatiá y de la Unidad Regional 4 de Libres, así como también de la Policía Rural e Islas y drones, que día y noche “penaron el terreno”.

Tras la detención, Villalba fue trasladado esposado y en una ambulancia al hospital Fernando Irastorza de la ciudad de Curuzú Cuatiá, bajo una férrea custodia policial de varios móviles. Por algunas horas y hasta que el detenido fue acomodado en el nosocomio, una veintena de uniformados rodeó la cuadra y aseguró el perímetro.

Los médicos van a trabajar para estabilizar médicamente al detenido y hoy, luego de que reciba el alta médica y hospitalaria, será trasladado hacia la ciudad de Monte Caseros, donde será indagado por las autoridades judiciales que llevan la investigación de este caso, que conmocionó a la comunidad correntina y que tuvo trascendencia nacional.

El hecho

El doble femicidio ocurrió el martes de la semana pasada, alrededor de las 17, en una pequeña vivienda de Parada Acuña, ubicada a unos 20 kilómetros de Colonia Libertad, departamento de Monte Caseros.

El acusado, Villalba, había asesinado de al menos 15 puñaladas a Marisel Isondú Fernández, dos de ellas mortales, y estranguló con el cordón del cinto de su guardapolvo, a la niña de 9 años, quien murió a poco de ingresar al hospital. Días antes, lo echaron de la casa por demostraciones obscenas con la niña.

Fuente: Época