El expresidente brasileño Jair Bolsonaro gesticula durante una sesión del Tribunal Supremo de Brasil en Brasilia, el 9 de junio de 2025.
La Corte Suprema de Justicia de Brasil rechazó la apelación del expresidente Jair Bolsonaro contra su condena a 27 años de cárcel por intento de golpe de Estado, lo que agota sus opciones de evitar la prisión.
El líder ultraderechista fue hallado culpable en septiembre de haber conspirado para impedir la asunción del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva tras perder los comicios en 2022.
Los jueces de la primera sala del Supremo rechazaron de forma unánime un primer recurso de la defensa de Bolsonaro contra ese fallo, en una votación virtual que cerró a la medianoche del viernes.
Según la Fiscalía, la trama golpista preveía también el asesinato de Lula y del juez de la Corte Suprema de Justicia a la postre a cargo del caso, Alexandre de Moraes. Pero no se consumó por falta de apoyo de altos mandos militares.
Una fuente del tribunal dijo a la AFP bajo anonimato que una vez se publique el resultado de la votación -lo que podría suceder desde el lunes- la defensa tendrá cinco días para presentar una nueva apelación.
Sin embargo, esa petición puede ser “rápidamente” recusada por Moraes, quien entonces certificaría el final del juicio.
“De manera general, tras la publicación de la certificación del final del juicio, la orden de arresto es expedida el mismo día” por el juez encargado y es Moraes quien decide dónde será el lugar de la detención, explicó Thiago Bottino, profesor de Derecho en la Fundación Getúlio Vargas.
Según los plazos judiciales, Bolsonaro, de 70 años de edad, podría entrar a la cárcel en la última semana de noviembre.
El exmandatario (2019-2022) está en prisión domiciliaria preventiva desde agosto.
Por problemas de salud derivados de una puñalada en el vientre que recibió en 2018 durante un acto de campaña, Bolsonaro podría solicitar a la Corte que le permita cumplir su condena en casa.
Al rechazar la apelación, Moraes reafirmó que el juicio demostró el rol protagónico de Bolsonaro en la tentativa golpista.
También resaltó la actuación del expresidente como instigador de la toma de las sedes de los poderes públicos en Brasilia el 8 de enero de 2023, cuando cientos de sus seguidores reclamaron una intervención militar para deponer a Lula.
En su voto, Moraes señaló que la sentencia de 27 años y tres meses ya contemplaba la edad de Bolsonaro como factor mitigador. Los otros tres jueces de la sala coincidieron.

El proceso contra el mayor líder de la derecha brasileña avanza mientras Brasil y Estados Unidos recomponen su relación bilateral, tensionada precisamente por este juicio.
Una campaña en Estados Unidos del diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del exmandatario, contribuyó a que Donald Trump impusiera aranceles punitivos del 50% a exportaciones brasileñas. Además, Washington impuso sanciones económicas al juez Moraes y retiró las visas de varios magistrados de la Corte Suprema de Justicia brasileña y altos funcionarios del gobierno Lula.
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, se reunió el jueves con su par estadounidense, Marco Rubio, en Washington para buscar un acuerdo sobre los aranceles, luego de un encuentro entre Trump y Lula en octubre en Malasia.
Entre otros productos, la administración Trump retiró el viernes los aranceles al café y la carne. Brasil es el mayor exportador mundial de ambos.
Mientras tanto, la Corte Suprema de Justicia brasileña formó mayoría este viernes para enjuiciar a Eduardo Bolsonaro por “coacción” a la justicia.
“Mediante amenaza de severas sanciones, y la efectiva aplicación de algunas de ellas” Eduardo Bolsonaro actuó “para interferir en el resultado” del juicio a su padre, afirmó Moraes en su voto, acompañado por dos magistrados más.
La votación virtual se extenderá hasta la medianoche del próximo viernes.
“Moraes vota para enjuiciarme (…) todo lo que sé es por la prensa, ya que nunca fui citado” por la corte, afirmó en la red social X Eduardo Bolsonaro, que está radicado en Estados Unidos.
Fuente: AFP

