En Córdoba, se contabilizan más de 40.000 hectáreas arrasadas por el fuego. Los incendios forestales en Bolivia, Paraguay y Sur de Brasil y la llegada del humo al Nordeste de Argentina copaban los titulares. Para comprender el escenario ambiental nacional y regional, Radio UNNE dialogó con especialistas en la temática.
Martín De Ambrossio, periodista científico ambiental y escritor, exvicepresidente de la Red Argentina de Periodismo Científico, apuntó a las características multicausales del actual escenario, señalando que “tenemos un mundo que está literalmente bajo fuego. Cuando hablamos de cambio climático y del aumento de la temperatura parece que fuera algo que cayó del cielo como un meteorito, pero es responsabilidad de parte de las acciones y decisiones que toman los seres humanos”.
Las autoridades de la Provincia de Córdoba informaron que hay al menos 11 personas detenidas y bajo investigación por ocasionar de manera intencional los incendios en diversas zonas de las sierras. El uso de tierras arrasadas para el desarrollo de proyectos inmobiliarios y extensión de la frontera agropecuaria son algunas de las principales hipótesis que manejan los especialistas, tanto a nivel nacional como regional.
“El fuego no deja de ser una variable natural en el desenvolvimiento de los ecosistemas, el tema es cuando el ser humano y cierta ambición excesiva de algunos por obtener réditos de la tierra hace que esto se descontrole y que lleguen a circunstancias complicadas. Los cambios en el uso del suelo, la deforestación planificada para aumentar la cantidad de producción agrícola y ganadera es un problema realmente grave”, alertó De Ambrossio.
Por otra parte, el periodista indicó que la planificación urbana sin las debidas evaluaciones de impacto ambiental son un problema histórico en el país, donde las construcciones se llevan adelante de manera irreflexiva. En el caso de Córdoba, las casas edificadas en zonas boscosas requieren de perímetros de seguridad y sistemas de alerta temprana en periodos de sequía, con las que no cuentan. Se estima que al menos 20 viviendas sufrieron pérdidas totales.
En este sentido, indicó que los desarrollos de barrios privados en zonas de humedales son otro ejemplo de la misma problemática y destacó el caso de la construcción de countries en Nordelta, donde se generan inundaciones graves debido a que las viviendas se edifican sobre terrenos que afectan los cursos naturales de agua.
“El conocimiento científico está, hay investigaciones argentinas que podrían ser usadas para un uso racional del espacio y de las áreas urbanas, de las áreas destinadas a la agricultura. Pero lo que está sucediendo en Argentina también es producto de la inexistencia de un Plan de Manejo de Fuego y que no se respete la Ley de Bosques, es un problema que se desfinancien”, aseveró en referencia a las decisiones de la gestión libertaria al frente del Ejecutivo nacional.
Sequía histórica en América Latina
La región atraviesa por uno de los periodos de sequía más críticos de las últimas décadas. Sistema de Información sobre Sequías para el sur de Sudamérica, perteneciente al Centro Regional del Clima, da cuenta que en estos territorios llovió entre un 25% y un 50% menos que en otros inviernos, y se estimó que el 33% de la superficie está sufriendo niveles de sequías que van desde severa, extrema y excepcional.
Al aire de la 99.7, Natalia Gattinoni, especialista del Instituto de Clima y Agua del INTA, explicó que las lluvias, la humedad de los suelos, el estado de la vegetación y las temperaturas son las variables que se monitorean de forma constante, apuntando que “estos son los factores principales que colaboran con las condiciones deficitarias actuales, que agravan la sequía y que colaboran con un escenario de propagación de incendios, como es el panorama que se refleja en los países limítrofes y en Córdoba”.
La licenciada en Ciencias de la Atmósfera puntualizó que los ciclos de sequía y de mayores precipitaciones forman parte de la variabilidad climática natural. Sin embargo, las características cambiantes, producto del aumento de la temperatura a nivel global, exacerba los fenómenos extremos, y cada vez con mayor frecuencia.
“Desde la parte de la académica hay muchas investigaciones que se están llevando a cabo para aportar al monitoreo de estas condiciones, para poder anticiparlas. Las perspectivas climáticas para primavera y para verano siguen mostrando condiciones desfavorables, que podrían ser aún deficitarias y con altas temperaturas para los próximos meses. Es importante estar informados”, puntualizó Gattinoni en referencia a estos reportes para los tomadores de decisiones.