Entrevistada en PONELE H Radio-TV, la edil y Viceintendente electa dio detalles sobre la transición entre el gobierno saliente y el entrante. Se abordan aspectos de la gestión municipal, el estado de diversas áreas y maquinaria, así como una reflexión sobre su labor en el Concejo Deliberante.
La concejal Ana Miño, quien asumirá como Viceintendente municipal el próximo 10 de diciembre, compartió su visión sobre el trámite de la transición iniciada el mes pasado entre el actual Gobierno municipal de Paso de los Libres, a cargo de Martín Ascúa, que se va, y el de Agustín Faraldo, que ella misma integra.
En tal sentido, entrevistada esta mañana en PONELE H Radio-TV, explicó que el traspaso de poder pretende ser ordenado y que el equipo entrante ya visitó distintas dependencias municipales para recabar información.
El mecanismo consiste en “organizar recorridas por áreas específicas, registrar lo que se observa y, en ocasiones, recibir documentación con detalles de lo que hay disponible”, relató Miño. Y remarcó que, sin embargo, la información obtenida es limitada y muchas veces sólo se cuenta con lo que se muestra en los videos publicados en las redes sociales.
La evaluación concreta de la situación municipal, según la dirigente de la UCR, “sólo podrá realizarse después del 11 de diciembre, cuando se comparen formalmente las condiciones heredadas por la gestión saliente y lo que realmente recibe el nuevo gobierno. Hasta ese momento, sólo es posible realizar un diagnóstico general y observar con cuántos recursos humanos cuenta cada área”, dijo; aunque reconoció que “en recorridos breves no es posible conocer a fondo la realidad de cada sector”.
Estado actual del Corralón y del Parque Automotor
Durante las visitas se pudo verificar el estado deteriorado de algunos espacios municipales, como el Corralón Municipal y el Parque Automotor.
En el Corralón, la situación observada en un video publicado recientemente en Instagram y explicada por los responsables presentes no resultó convincente: y con respecto al Parque Automotor, sólo se encontró un camión recolector de residuos y una retroexcavadora, mientras que el resto de la maquinaria estaba “afuera”, sin claridad sobre su ubicación.
Esta situación confirma las advertencias realizadas por Ana Miño durante su labor como concejal en relación con el desgaste y deterioro de los bienes municipales. A pesar de las contrataciones privadas y los trabajos realizados por gestiones anteriores, hoy la maquinaria disponible es insuficiente y el Corralón presenta una condición precaria, algo que también perciben los ciudadanos.
Labor en el Concejo
El 10 de diciembre finaliza el mandato de Ana Miño como concejal, quien ejerció dos períodos consecutivos desde 2017.
Al hacer un balance de su gestión, la edil destacó las distintas etapas vividas en el Concejo Deliberante; indicando que “en los primeros años, existía mayoría opositora y diálogo tanto entre los concejales como con el Ejecutivo. Sin embargo, con el tiempo ese diálogo se fue diluyendo” y el bloque opositor quedó desplazado en las decisiones.
Incluso, Miño relató situaciones de censura y falta de respeto, como cuando se le impidió tomar la palabra y se intentó sancionarla por sus declaraciones. Amén de que en los últimos años “los proyectos presentados por nuestro bloque fueron sistemáticamente archivados o desaprobados, lo que llevó a una actividad prácticamente nula en el Concejo, con sesiones muy breves y poco debate”, señaló.
Ante esta situación, Ana Miño expresó su deseo de que “tras el cambio de gestión, vuelva el diálogo entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo, permitiendo que todos los representantes puedan cumplir su rol en beneficio de la ciudadanía”.
Respecto a su propia labor, consideró que “la evaluación corresponde a los demás”, pero afirmó haber cumplido “con la función de contralor y representación ciudadana que establece la Carta Orgánica Municipal”. Su trabajo se orientó a ser “puente entre los vecinos y el Ejecutivo, reclamando mejoras en servicios y ordenamiento de la ciudad, y marcando las deficiencias observadas en la gestión municipal”.
Ana Miño reconoció que su perfil opositor “no siempre fue bien recibido”, pero defiende que sus denuncias y reclamos “estuvieron fundamentados y nunca se basaron en cuestiones personales de ningún funcionario”. Reiterando que “todo lo expuesto fue corroborado con pruebas y datos concretos”.
Perspectivas y desafíos
Finalmente, la concejal y Viceintendente electa reflexionó que “la transparencia es fundamental en esta etapa de transición, ya que la ciudadanía necesita conocer la situación real del Municipio” antes de reclamar obras o servicios. Lo que permitirá que los nuevos funcionarios puedan establecer las prioridades y que los vecinos tengan paciencia mientras se reacomodan los recursos.
Destacó la importancia de mantener informada a la población sobre lo que ocurre en la Comuna y reafirmó su compromiso con el trabajo transparente y responsable.

