El 4 de septiembre de 2014 murió Gustavo Cerati, cantante, compositor y guitarrista argentino, tras permanecer cuatro años en coma por un ACV sufrido en Caracas. A 11 años de su fallecimiento, un repaso de cómo fueron sus primeros pasos, qué amores marcaron su vida y cómo transitó sus últimos años hasta convertirse en leyenda.

Nacido el 11 de agosto de 1959 en el barrio porteño de Barracas, Gustavo Adrián Cerati Clark se convirtió en la voz de una generación a través de Soda Stereo, la banda que fundó junto a Zeta Bosio y Charly Alberti y que marcó un antes y un después en la música latinoamericana. Pero su historia comenzó mucho antes, en las calles de Villa Ortúzar, donde ya de niño soñaba con escenarios.

“Con una guitarrita de madera o un palo de escoba animaba todos los cumpleaños”, recordó su madre, Lilian Clark, en varias entrevistas. Ese espíritu inquieto, acompañado de su pasión por dibujar y su imaginación desbordante, fueron la base de un talento que lo transformaría en arquitecto del rock latino.

 

La infancia de Gustavo Cerati, de Villa Ortúzar a los primeros acordes

Gustavo Cerati nació en una familia de clase media. Su padre, Juan José, era ingeniero y contador; su madre, Lilian, ama de casa. En Villa Ortúzar, en la casa de la calle Heredia 1219, transcurrieron sus años de infancia. “La mayor parte de mi adolescencia la viví en Villa Ortúzar. Vivía como un chico normal, con mi barra de amigos y jugando a la pelota”, recordaba el propio Cerati en entrevistas.

Desde muy pequeño mostró inclinación por la música. En el Instituto San Roque, su escuela primaria, formó su primera banda con apenas 12 años. Con palos de escoba simulaba la guitarra y sorprendía a sus compañeros por su habilidad rítmica y creativa. Al mismo tiempo, dibujaba cómics caseros donde inventaba superhéroes como “Supercerebro” y “Argos”.

En su adolescencia integró bandas como Savage, Vozarrón y Triciclo, donde comenzó a destacarse como guitarrista. La verdadera bisagra llegó en 1982, cuando en Punta del Este compartió escenario con Zeta Bosio y, poco después, conoció a Charly Alberti. De esa unión nació Soda Stereo, “música con burbujas”, como la definieron ellos mismos, que en pocos años se transformó en un fenómeno a nivel continental.

Los romances de Gustavo Cerati: amores que marcaron su vida

A lo largo de su vida, Cerati mantuvo relaciones con mujeres que lo inspiraron en lo personal y lo artístico. Uno de los vínculos más importantes fue con la chilena Cecilia Amenábar, madre de sus hijos Lisa y Benito. Se conocieron en 1993 y estuvieron juntos una década. Cecilia participó en coros de Amor amarillo y fue un sostén clave en los primeros años de su carrera solista.

Luego, el músico inició un romance con la modelo y cantante Deborah De Corral, quien había sido pareja de Charly Alberti. Con ella compartió los años de producción de Siempre es hoy. Más tarde, en 2005, tuvo una relación con Sofía Medrano, una vestuarista con bajo perfil mediático.

También fueron parte de su historia la actriz Leonora Balcarce, quien lo acompañó hasta después de su ACV, y la modelo Chloé Bello, 29 años menor, señalada por la familia del músico como una influencia negativa en sus últimos años. A pesar de las polémicas, quienes lo rodeaban coinciden en que Cerati era un hombre pasional, siempre inspirado por mujeres fuertes y creativas.

 

Los últimos años de Cerati

En 2009, Cerati presentó Fuerza natural, su último álbum de estudio, y emprendió una gira internacional. El 15 de mayo de 2010, tras un concierto en Caracas, sufrió un ACV. El diagnóstico fue contundente, se trataba de un infarto extenso en el hemisferio cerebral izquierdo con daño secundario en el tronco cerebral.

Fue trasladado a Buenos Aires, primero a la clínica Fleni y luego a la clínica ALCLA, donde permaneció en estado de coma durante cuatro años. Su madre, Lilian Clark, lo acompañó día y noche, con la esperanza de una recuperación. La familia mantuvo el hermetismo sobre su estado, mientras sus fanáticos le rendían tributo permanente.

El 4 de septiembre de 2014, a los 55 años, Gustavo Cerati murió tras un paro cardiorrespiratorio. La noticia conmocionó a la Argentina y a toda América Latina. Miles de personas lo despidieron en la Legislatura porteña, en una procesión multitudinaria que confirmó la gran dimensión que tenía su figura.

“Era un arquitecto de la música”, definió Charly García en su momento. Shakira lo llamó “la figura máxima del rock en español”. Más de una década después, su obra sigue vigente: desde Nada personal hasta Fuerza natural, desde la sodamanía hasta su carrera solista, Gustavo Cerati se convirtió en leyenda. Su música, como él mismo escribió, sigue resonando: “Gracias… totales”.

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