Con los cambios en el Gabinete, el presidente aceptó que la política es esencial para la gestión del Estado. Tiene un vasto recorrido dentro de la política: estuvo en el gobierno menemista, consolidó vínculos con Cavallo y fue funcionario de Alberto Fernández.
La diferencia de criterios y expectativas en la marcha de la gestión fue la explicación oficial para desplazar a Nicolás Posse de la Jefatura de Gabinete. Pero también será el exigente punto de partida para su reemplazante, Guillermo Francos.
Francos tiene la tarea de mejorar el diálogo. La relación de Posse con varios ministros se había vuelto áspera, había quedado perturbada por las sospechas de espionaje y su vínculo con Karina Milei se había tornado insostenible. Francos, por el contrario, es un político moderado y pragmático.
Pero el principal desafío de Francos será otro: motorizar la gestión que está a punto de cumplir seis meses y que acumula muchos éxitos. Los mayores logros son la baja de la inflación y la reducción del déficit fiscal, pero ambos son atribuibles al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo. Su principal objetivo, inmediato e impostergable, será lograr la sanción de la Ley Bases y del paquete fiscal.
Milei sostiene que esas leyes permitirán el despegue del país. Es una expectativa que requiere de un manto de paciencia. Contar con un régimen de inversiones abrirá la puerta al desembarco de capitales, pero la llegada de esos fondos dependerá de que la situación económica y financiera del país se vuelva estable. La sanción de un blanqueo de capitales ayudará al gobierno a lograr una recaudación mayor a los 10 mil millones de dólares, pero necesita como paso previo que los interesados confíen en que no tendrán consecuencias.
Otro desafío que deberá afrontar Francos será lograr que el Senado apruebe los pliegos del juez Ariel Lijo y de Manuel García Mansilla enviados ayer. El ministro coordinador tendrá que exhibir una vez más su cintura política para lograr el respaldo de los dos tercios de los senadores. Es decir, conquistar a por lo menos nueve senadores de Unión por la Patria.
Pero el beneficio más importante que traerá la sanción de esas leyes es otro: le permitirá dar a Milei la imagen de gobernabilidad y de que su proyecto no solo cuenta con apoyo popular sino también con respaldo institucional. En última instancia, el cambio de Posse por Milei significa que el Presidente aceptó que la política es esencial para la gestión del Estado. Un país es mucho más que una empresa.
El Gobierno oficializó los cambios en el gabinete, con las firmas de Milei y Mondino
Este martes el Gobierno oficializó los cambios realizados en el gabinete. De esta manera se formalizó la renuncia de Posse como jefe de Gabinete de Ministros y la asunción del titular de Interior, Guillermo Francos, como su reemplazante. La medida se concretó a través del decreto 472 publicado en el Boletín Oficial, que cuenta con las firmas del Presidente y de la canciller, Diana Mondino.
De esta manera se hace oficializó un rumor que llevaba días y que en la noche del lunes finalmente se confirmó desde la propia Jefatura de Gabinete a través de un comunicado. “Movió esta decisión la diferencia de criterios y expectativas en la marcha del Gobierno”, se lee en el documento del organismo, actualmente a cargo de Francos.
“Posse continuará acompañando, como desde el primer día, las ideas de la libertad, la defensa de la vida y la propiedad y el proyecto de una Argentina libre impulsado por el Presidente Milei”, informaron y aseguraron que en los próximos días se dará a conocer el nuevo rol que tendrá el ahora exjefe de Gabinete.