En la misma semana en la que se vence el tiempo para que el presidente Javier Milei vete la Ley de Financiamiento Educativo, la comunidad universitaria vuelve a la calle para defender la norma que declara la emergencia presupuestaria y actualiza las partidas.
La Marcha Federal Universitaria será mañana (miércoles 2/10) y reúne en su organización a todos los sectores: el Frente Sindical (que agrupa a gremios docentes y no docentes), la Federación Universitaria Argentina y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Se prevé una movilización masiva que tendrá el acompañamiento de la CGT, las dos CTA, la UTEP y diversas organizaciones sociales.
A pesar del intento del Gobierno de frenar la marcha con una propuesta de aumento salarial mínima, la medida se mantiene y cobra fuerza. La convocatoria central será a las 17 horas frente al Congreso de la Nación, pero también se están organizando réplicas en varias ciudades del país. Será el cierre de una semana de visibilización de la crisis universitaria, que tuvo un paro de 48 horas, volanteadas, clases públicas y abrazos simbólicos. El jueves pasado, el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, convocó a una reunión paritaria de manera sorpresiva e hizo el ofrecimiento que fue considerado insuficiente. El Gobierno ofreció un 5.8 por ciento para octubre, más el 1 por ciento que le otorgó a toda la Administración Pública Nacional por decreto.
“La propuesta está muy lejos de equiparar con los estatales porque es solo un 5.8 por ciento para octubre y no reconoce la enorme deuda de más de 50 puntos nominales en el salario de docentes y no docentes. Tampoco resuelve la cuestión de la garantía salarial, FONID y otros temas”, afirmó el secretario general de CONADU, Carlos de Feo. Tras la reunión, desde la federación docente que organiza la marcha ratificaron su realización.
En ese sentido se expresó también el resto de los sindicatos universitarios Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN), CONADU Histórica, Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (FATUN) y Asociación Gremial de Docentes de la UTN (FagDUT).
“Fue una farsa salarial”, afirmó la secretaria de Formación de CONADU Histórica, Claudia Baigorria. “Cuando estábamos haciendo el paro, el Gobierno nos convoca deliberadamente a la mañana para juntarnos a la tarde y ofrecer una suma ridícula. Es exigua en funciona del retraso salarial que mantenemos desde que asumió Milei”, le dijo a Página 12.
“Si el Gobierno realmente quiere comenzar un proceso paritario serio, que presente una propuesta para resolver la situación de atraso salarial”, dijeron desde los gremios. Es que el 5 por ciento es irrisorio si se lo compara con los 50 puntos que se plantearon en la Ley de Financiamiento. Otro de los puntos flojos de la oferta es que solo contempla el mes de octubre, por lo que genera poca previsibilidad.
La paritaria pasó a un cuarto intermedio para el lunes 7 a las 17 horas. Para ese entonces, la marcha ya habrá pasado y también se conocerá la suerte de la norma que sancionó el Congreso el 13 de septiembre y que declara la emergencia presupuestaria para el año 2024 y actualiza las partidas del Presupuesto 2023, prorrogado por el Gobierno de La Libertad Avanza. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, el impacto fiscal de la ley es del 0,14 por ciento del PBI, un número ínfimo que el Milei no está dispuesto a pagar.
La Casa Rosada tiene tiempo hasta el 3 de octubre para publicar el veto en el Boletín Oficial, que es cuando se vencen los diez días hábiles desde que la norma fue enviada desde el Senado a la Secretaría Legal y Técnica. Tanto sus funcionarios como el Presidente anticiparon que vetarán la ley y, entonces, el Congreso deberá ratificar la decisión. Es por eso que los rectores de las universidades de todo el país mantienen conversaciones con los diputados de las distintas provincias para revertir el veto.
Con el correr de los días se fueron sumando las centrales obreras y organizaciones sociales. Estarán presentes la Confederación General del Trabajo (CGT), la CTA Autónoma (CTA-A), la CTA de los Trabajadores (CTA-T), la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), los partidos de izquierda y una fracción del radicalismo. “Es una obligación movilizar, vamos a estar en la Plaza del Congreso”, afirmó el triunviro de la CGT, Pablo Moyano.
En el escenario, que estará dentro de la Plaza de los Dos Congresos, en el extremo opuesto al Palacio sobre el límite de Sáenz Peña, habrá representantes de todos los sectores. Por estos días se trabaja en un documento unificado que se leerá al cierre del acto y que se estima que será leído por la presidente de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Piera Fernandez De Piccol.
Los organizadores esperan una movilización contundente: la columna principal ingresará por la avenida Entre Ríos desde Belgrano y la columna del rectorado de la Universidad de Buenos Aires por Callao. “Va a ser un catalizador de algo que está más allá de la universidad, es un tema transversal que atraviesa a toda la sociedad. La universidad es un tema fuerte en la opinión pública”, le dijo a Página 12 el rector de la Universidad de San Luis y director del CIN, Víctor Moriñigo.