Lo realizó el Consorcio Gessing Peyco, bajo indicaciones y supervisión de la Comisión Administradora del Río Uruguay y el Banco de Desarrollo de América y el Caribe, que proveyó fondos no reembolsables para su ejecución.
Un pormenorizado informe fue presentado tras la conclusión de los Estudios Ambientales Complementarios para el Proyecto del Puente Internacional Monte Caseros (Argentina) – Bella Unión (Uruguay), durante un acto que contó con la presencia del intendente de Monte Caseros, Juan Carlos Álvarez; el ministro de Coordinación y Planificación de la Provincia de Corrientes, Miguel Olivieri; el presidente pro tempore por Uruguay de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), Mario Ayala; la delegada argentina en la CARU, Ingrid Jetter; autoridades municipales, provinciales, nacionales y vecinos.
El Consorcio Gessing Peyco realizó el trabajo bajo indicaciones y supervisión de la CARU y el Banco de Desarrollo de América y el Caribe, que proveyó fondos no reembolsables para su ejecución.
El minucioso relevamiento efectuado por los expertos actualizó y amplió datos relevados en 2017, analizando cuestiones como ruido, calidad de agua, flora, fauna, expropiaciones dentro de la traza en ambos países en el marco de un Plan de Gestión Ambiental Social, que además diseñó cerca de una treintena de programas más una gran cantidad de subprogramas destinados a minimizar impactos ambientales y sociales de la futura obra.
Hitos importantes
Los funcionarios coincidieron en sus alocuciones en la importante oportunidad de desarrollo que constituye esta obra tan anhelada que empieza a materializarse más allá de un anhelo, avanzado en la construcción de una frontera de vinculación, unidad y paz que posicionará a Monte Caseros como una de las ciudades de mayor relevancia en el territorio correntino.
Desde la CARU se destacó la importancia de la actual sintonía de los gobiernos involucrados, en la voluntad de concreción en un corto plazo. Y el presidente pro tempore del organismo bilateral anunció que aportará más de 30 millones de dólares que sumarían a la financiación tramitada ante la Comisión Andina de Fomento.
Quedan por cumplirse tres etapas: Finalización de estudios preliminares (actualmente en su última instancia); acuerdos sobre el tipo de financiamiento y Llamado Público Internacional de Licitación.
Culminados estos pasos del proceso y de acuerdo a la fecha de inicio acordada, el plazo de ejecución de obra estimado estaría entre los 24 y los 36 meses.