MÁS VALE TARDE QUE NUNCA
Sebastián Pardo fundamentó su renuncia a la Secretaría de Seguridad del Municipio de Libres

El motivo principal fue la falta de apoyo por parte del intendente Ascúa a sus acciones al frente del área, luego de que le planteara sus aspiraciones políticas. El ex funcionario decidió aclarar porque los vecinos aún lo llaman y le hacen pedidos, suponiendo que sigue en la función. En una entrevista con PONELE H, no dejó tema pendiente. Habló de su actividad política y no descartó integrar una fórmula para gobernar Libres en 2025.

Desde su alejamiento de la titularidad de la Secretaría de la Seguridad de la Municipalidad de Paso de los Libres, a mediados de febrero pasado, el abogado penalista Sebastián Pardo aparece como alejado de la actividad política. Algo que parece no ser verosímil, por cuanto viene trabajando con los partidos que representa y, según él mismo asegura, “sólo estoy fuera de la función pública, la política es mi pasión y nada detiene mi accionar”.

Tras un par de meses sin hacer declaraciones públicas de tenor político, Pardo habló con PONELE H y dejó varias definiciones. La primera de ellas vinculada al motivo de su renuncia a la Secretaría de Seguridad municipal, un área hipersensible a cuyo frente estuvo 23 meses.

“Siempre trabajé en mi profesión, ya llevo 22 años de ejercicio efectivo en la misma, para poder tener la independencia suficiente en política y la libertad para poder decir lo que pienso y actuar en consecuencia. Cuando algo no me gusta, me voy. Así de simple”, disparó, como para ir calentando la entrevista.

Consultado sobre el motivo puntual de la dimisión, porque sólo trascendió que obedecería a “cuestiones de índole personal”, Sebastián Pardo relató que “cuando me convoca el Intendente (Martín “Tincho” Ascúa) para hacerme cargo de la Secretaría de Seguridad, el proyecto que me presenta era muy interesante; además de manifestarme que contaría con todo el apoyo político para combatir la inseguridad en Paso de los Libres.

En un principio fue así. Comenzamos con las alarmas vecinales y fue un éxito. Las alarmas eran activadas no sólo por hechos de inseguridad sino también por principios de incendio en una vivienda, por personas que se habían descompensado y requerían de atención médica, y hasta incluso atendimos cuestiones de violencia de género”, aclaró.

Y agregó que “dependiendo del motivo, desde el Centro de Monitoreo se avisaba a la Policía, la que acudía inmediatamente al lugar. Dábamos intervención a bomberos o enviábamos la ambulancia, que podía ser de la Secretaría de Salud municipal o, si era de tarde, se llamaba al Hospital San José”, apuntó.

Asimismo, aseguró que en su gestión al personal de monitoreo “fue capacitado para que responda al instante y sepa cómo actuar en las distintas contingencias. Comenzamos con una tarea de prevención del delito, con charlas en los barrios, con spot de la Secretaría alertando sobre delitos tales como grooming, delitos informáticos, medidas de seguridad personal ante hurtos y robos. Nos involucramos en brindar información ante la problemática del bullyng en los colegios y otros temas”, apuntó. Y remarcó que “colocamos en las redes todo lo que debían saber los vecinos para solicitar una alarma para su barrio, una nota modelo para orientarlos, datos de contacto, etcétera”.

En tal sentido, Pardo contó que “una vez que creímos que esta etapa estaba encaminada, independientemente de que teníamos que seguir con la misma, quisimos dar un paso más. Recibíamos reclamos de vecinos que nos alertaban que en horas muy tempranas, cuando muchos debían tomar el colectivo, las paradas eran muy inseguras. Se procedió a iluminar la zona y nos comunicamos con la Policía de la Provincia, desde donde se nos manifestó que iban a reforzar el patrullaje a esas horas”.

Cero apoyo

Según Sebastián Pardo, el intendente Ascúa le fue restando interés a lo que en un principio parecía darle valor, que es la seguridad de los ciudadanos. Y en ese sentido, refiriéndose a las alarmas vecinales, apuntó que “la empresa prestadora del servicio nos ofreció de manera gratuita el servicio de llamada programada, que consiste en una aplicación en el teléfono celular mediante la cual el vecino activa un cronómetro sobre la base del tiempo que estima le va a llevar llegar desde su lugar de trabajo a su hogar. Al activarlo, se enciende una alerta en el Centro de Monitoreo, desde donde se empieza a rastrear el camino de esa persona.

Al cumplirse el tiempo que el vecino configuró en la aplicación, debe apagarlo cuando llega a su casa. Y si no lo hace, se presume que está en peligro y se da aviso a la Policía con la última localización exacta de la persona. El Intendente nunca hizo lugar a este proyecto”, disparó sin miramientos.

Asimismo, manifestó que la Secretaría que condujo tampoco contó con los vehículos que se le había prometido para hacer patrullajes. Y sobre eso detalló que “el proyecto se llama “Buen Vecino”, para recorrer distintos puntos de la ciudad ayudando a la Policía en la tarea de prevención del delito; además de poder asistir a los ciudadanos en cualquier eventualidad que tengan. Se iba a trabajar con dos vehículos que ya disponía la Secretaría, el chofer contaría con un teléfono móvil al sólo efecto de dar aviso a los números de emergencia o al Centro de Monitoreo”.

A la postre, esto no se concretó pues, conforme afirmó el ex funcionario, “el Intendente no sólo impidió ese proyecto, sino que también nos retiró uno de los vehículos y lo asignó a prestar servicios en la Secretaría de Gobierno. Durante mucho tiempo recibí duras críticas de la ciudadanía para que explique qué ocurrió con esos vehículos. El que nos habían dejado tenía innumerables problemas mecánicos y, sin mi consentimiento, lo dejaron en un lugar donde tomaron fotos y me culparon también a mí.

No salí en su momento a decir lo que había ocurrido para no desgastar la figura del Intendente. Después de todo, los secretarios somos simples fusibles de la gestión. Lo importante era no exponer al titular del Ejecutivo, pensando siempre que esa situación pronto se iba a regularizar. Algo que tampoco ocurrió”, espetó.

 

Sin gestión

Además, requerido sobre el particular, Pardo expresó que “antes de irme estaba disponible un subsidio de Nación para adquirir cámaras de seguridad. Le pedí al Intendente si él podía personalmente comunicarse con los responsables en Nación, ya que me había dado los números de contactos a mí y ni siquiera me atendían. Lo hicieron una sola vez y nunca más.

Por lo que sé, el Intendente tampoco realizó esa gestión; y las que realizaba tenían que ver con áreas distintas a la mía”, remarcó.

“Presenté por escrito un balance de mi gestión, cuya copia obra en mi poder. Nunca recibí siquiera un acuse de recibo por parte del Intendente”, aclaró.

Y como si lo ya dicho fuera poco, apuntó que “en relación con los spot que estábamos realizando para informar a la población, me pidió que deje de hacerlos porque él no estaba de acuerdo con eso. Como es lógico, los suspendimos”.

El momento y el motivo

Cuestionado sobre porqué aclara lo que pasó casi dos meses después de su partida de la Secretaría de Seguridad, Sebastián Pardo respondió que “digo esto ahora porque mucha gente piensa que sigo al frente del área y me envía mensajes o me para en la calle preguntando cuándo se van a colocar alarmas en su barrio. Y al enterarse de mi renuncia, lógicamente me preguntan por qué no seguí. Bueno, estos son algunos de los motivos”, dijo.

“Creo que el mayor error que cometí, porque voy de frente y no juego a las escondidas en nada, fue manifestarle que deseaba competir en las elecciones a legislador provincial. Que no le pedía ayuda en nada, que yo iba a solventar mi propia campaña y, de hecho, lo hice”.

A esto, la reacción de Ascúa fue “manifestarme que antes que yo estaban cinco compañeros en su consideración. Le respondí que me parecía perfecto, que cuantos más haya, mejor; porque eso fortalece el espacio político y el debate. Que yo sólo pretendía competir, no estar en ninguna lista armada. Si no llego, mala suerte. Pero entendía que al menos tenía el derecho de presentar mi proyecto”.

Con seguridad, Pardo aseveró que “fue así que la Secretaría de Seguridad fue el blanco donde atacaron, rechazándome todos los proyectos y evitando que haga mi trabajo. Esta situación me hizo acordar a un caso que tuve en la profesión, y que es muy habitual en distintos ámbitos: cuando no se quiere echar a una persona, se la desgasta de tal manera para lograr que se vaya sola”.

Entonces, consideró que “continuar sólo iba a perjudicar a todos mis compañeros que trabajan en la Secretaría, en monitoreo todas son mujeres con familia. Tampoco tenía ningún sentido seguir en un lugar donde no quieren que estés. Fue así que presenté mi renuncia al cargo de secretario de Seguridad y Protección Ciudadana”, subrayó.

 

Su relación con “Tincho”

“No tengo ninguna relación, pero tampoco tengo rencor. En política pasan estas cosas. No se trata de un hecho aislado”, indicó Sebastián Pardo cuando se le preguntó cómo sigue su relación con su primo hermano, el intendente “Tincho” Ascúa.

Trabajo y aspiraciones

En el epílogo de la entrevista, Pardo habló de la continuidad de su tarea política, a pesar de las vicisitudes.

“Venimos trabajando desde el partido FARO, también hace un tiempo. Estamos esperando la habilitación del mismo para poder competir en 2025. Vamos a llegar bien. Y por otra parte, estamos dialogando con distintos sectores con los cuales tenemos gran afinidad”, comentó.

A la vez, no negó la posibilidad de que presente su candidatura a Intendente de Paso de los Libres. “Puede ser. Tengo un equipo de trabajo con el cual estamos planificando un proyecto integral para nuestra ciudad, aunque tampoco descarto ir de vice. Me gustan algunos candidatos o candidatas, cuyos nombres me reservo porque no es momento, que pueden encabezar la fórmula. No me interesa el lugar, sino el proyecto de trabajo”, aclaró para concluir.

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